A raíz del fuerte ajuste que el Gobierno de Mauricio Macri aplicará en el corto plazo por las exigencias del Fondo Monetario Internacional, una de las áreas más afectadas será la de obras públicas y su virtual paralización. Por eso mismo, ya se empezó a registrar una fuerte desaceleración, con el riesgo de que virtualmente peligran 430.000 empleos del sector.
Así lo confirmó hoy el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss, quien dijo que las obras públicas que se verán afectadas por el recorte de unos $ 70.000 millones en el Presupuesto para el sector, son las de extensión de las redes de agua y cloacas, veredas y asfaltado de calles.
El empresario precisó que “la construcción creció 12,7 % anual en 2017, y este año venía expandiéndose entre 6 % y 8 % en el primer cuatrimestre “hasta la crisis cambiaria, por lo que ahora hay que esperar a los próximos dos meses para entender mejor cual será la tendencia”.
El ajuste que llevará adelante el Gobierno para este sector será superior al doble de lo que tenía planificado antes de comenzar las negociaciones con el Fondo, por un crédito de 50.000 millones de dólares.
En declaraciones radiales, Weiss dijo que “hay que hacer lo que hay que hacer: bajar el gasto. Lo más fácil, los más rápido e inmediato y en definitiva lo único que pueden hacer sin pasar por el Congreso, es recortar la obra pública”.
En tanto, consideró que “se viene un panorama muy complicado para la construcción”, porque “para que haya un consenso entre el Ejecutivo y la oposición destinado a bajar el gasto sin tocar la obra pública, necesitaría de políticos con sombreros de estadistas, y esto no es posible en la Argentina de hoy”.
Agregó que “nosotros tenemos de personal jornalizado a unas 430.000 personas, a los que hay que sumarle administrativos, técnicos, capataces e ingenieros. De ahí corte lo que usted quiera. Si desaparece la obra pública, desaparece mucho de ello”, por lo que “ante este panorama, lamentablemente las empresas tendrán que despedir”.