Argentina va a caer en recesión en los próximos meses, lo que al mismo tiempo generará más desempleo. Así lo creen los técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI), pero parece ser que finalmente se arrepintieron de divulgar su sombrío panorama sobre los duros tiempos que vienen, porque suprimieron ese párrafo de la declaración oficial del organismo, después de haberlo consultado con el Gobierno argentino.
Así lo revela el periodista Maximiliano Montenegro en Infobae, quien precisa que el comunicado original difundido para la región en castellano sufrió diversas correcciones menores de estilo, pero también se eliminó una frase de alto voltaje político, que expresaba el pensamiento del staff del Fondo sobre lo que puede ocurrir en los próximos meses.
El documento decía que “si las condiciones sociales empeoran, la economía se desacelera o el desempleo sube más rápido de lo previsto actualmente, existen disposiciones para incrementar más la asignación presupuestaria dedicada a las prioridades sociales”. Pero en el texto final se decidió suprimir la frase “la economía se desacelera o el desempleo sube más rápido de lo previsto actualmente”.
El contenido económico fue redactado por Nigel Andrew Chalk, director adjunto del FMI para el Hemisferio Occidental, y mantiene línea directa con Roberto Cardarelli, el jefe de la misión para Argentina. Y lógicamente expresa la visión del staff técnico del organismo.
Jamás se hubiera eliminado esa línea sin una orden expresa de la titular del FMI, Christine Lagarde, o del directorio del organismo. Llegaron a la conclusión de que no era muy atinado desde el punto de vista político, en el primer comunicado oficial sobre el acuerdo, plantear la posibilidad de una suba del desempleo “más rápido de lo previsto”.
De esta manera, se confirma que los técnicos del FMI creen que se vienen meses duros para la economía argentina, que se reflejará en una caída en el nivel de actividad. De hecho, forzaron al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, a elaborar todos los números fiscales con el supuesto de que este año la economía crecería apenas 0,4 %.
De cualquier manera, no hay forma de que se cumpla esa proyección que sostiene el staff técnico del FMI si no se espera una recesión hasta fin de año.
El número de 1,4% de crecimiento que defendió Dujovne en la conferencia de prensa en la que anunció el acuerdo es algo más optimista. Para llegar a ese número, si el segundo trimestre diera cero o algo positivo, entonces la caída del PBI en el segundo semestre debería rondar el 1%. Pero si el segundo trimestre ya mostrara un bajón importante, el tercer trimestre también sería negativo, pero Dujovne podría esperanzarse con alguna recuperación hacia fin de año.
Con esos datos en mente, es lógico que los técnicos del Fondo escribieran que “si la economía se desacelerara o el desempleo subiera más de lo previsto actualmente” se gatillaría la cláusula social que permite al gobierno argentino flexibilizar en 0,2 % del PBI (unos $30.000 millones) las estrictas metas fiscales para destinar más fondos al gasto social. Y todo parece indicar que para ellos es lo que ocurrirá.