Durante 48 horas el gobierno escondió la Carta de Intención del FMI, en espera del tratamiento de la ley para legalizar el aborto y el inició del Mundial, para que la población no se entere que vendrá un brutal ajuste entre los trabajadores y la entrega de los fondos de los jubilados. Casi una replica del programa que acordó De la Rua en 2001.
En ese maquillaje echo a Federico Sturzenegger, el presidente del Banco Central que nunca pudo controlar la inflación ni el dólar. En realidad no es culpa de Sturzenegger sino de las política económicas que implementó el presidente con la apertura de las importaciones, tarifas dolarizadas, tasas de interés a un 40%, cierre de Pymes y un salario por el suelo que desplomo el consumo interno. Como si fuera poco, el presidente del Central dejo la bomba de las Lebac que puede arrasar todo.
El ajuste brutal y ls reformas propuestas en el acuerdo con el FMI serán brutales e incluyen la venta de los activos del Fondo de Garantías de Sustentabilidad (FGS), con lo cual correrán en poco tiempo riesgo el pago de jubilaciones.
Siempre se supo, pero ahora esta escrito. Se venderán las acciones de grandes empresas y los títulos públicos en poder del FGS de la Anses con la excusa “de financiar el pago de pensiones, incluyendo aquellas en la ley de Reparación Histórica”. De los 77.000 millones de dólares del FGS que recibió el gobierno de Maci no quedará nada.
El gobierno también se refirió al ajuste del Estado bajo la frase “racionalizar el empleo publico”, que implicará unos 7000 nuevo despidos.
Corren riesgo de ser privatizas empresas como Aerolíneas Argentinas, Tandanor, Fadea, Radio y Televisión Argentina, Casa de la Moneda y YCRT. El documento dice: “Los costos asociados con las operaciones de desinversión o liquidación de entidades públicas, tales como la cancelación de contratos existentes o pagos de indemnización a los trabajadores, se asignarán a los gastos corrientes y de capital en consecuencia”.
Los tarifazos continuaran durante todo este año y el próximo. La idea es que no haya más subsidios y que lo pague en consumidor. No hay que olvidarse que las tarifas están dolarizadas.