Laura Alonso, la titular de la Oficina Anticorrupción (OA), sostuvo en un dictamen vergonzoso que el presidente Mauricio Macri no cometió ninguna falta ética ni incurrió en conflicto de interés cuando su gobierno llegó a un acuerdo de pago con la empresa Correo Argentino, que pertenece a su familia, y que fue objetado por la Fiscalía del caso por “abusivo y perjudicial” para el estado.
Alonso dice que “No se advierte en el caso ninguna vulneración a las normas de ética en el ejercicio de la función pública por parte del Señor Presidente de la Nación”. Para que no queden dudas, la Oficina también destacó que el ex ministro de Comunicaciones Oscar Aguad y el ex director de Comunicaciones Juan Manuel Mocoroa también son inocentes.
Como se recordará el Correo Argentino es una empresa de la familia Macri que en 2001 dejó de pagarle al estado nacional el canón y en 2003 fue estatizada por el entonces presidente Néstor Kirchner. Por la deuda, se inició una causa judicial por el saldo original de 296 millones de pesos. En ese expediente, el gobierno y la empresa llegaron en junio del 2016 a un acuerdo de pago. Pero la fiscal de la Cámara Comercial, Gabriela Boquín, lo objetó por “abusivo y perjudicial” para el estado y pidió que sea rechazado. Sostuvo que implicaba una quita del 98,2 por ciento de la deuda porque no se le aplicaban intereses y así la condonación a la empresa alcanzaba 4.227 millones de pesos. Aguad defendió el acuerdo porque señaló que en los concursos preventivos no se aplican los intereses al capital.
Pero el caso generó críticas políticas. Tanto la oposición como algunos dirigentes del oficialismo objetaron que desde el mismo Estado que encabeza Macri se haya hecho un acuerdo con una empresa familiar. Luego, el Gobierno retiró de la justicia el acuerdo con el Correo. La causa comercial sigue abierta y la deuda de la empresa vigente.
La fiscal Boquín también se refirió a eso. Sostuvo que el acuerdo beneficiaba a un interés particular y se violaba la ley de Etica Pública. Explicó que hay una “relación de dependencia jerárquica” entre el Presidente y sus Ministros y que la existencia de un conflicto de interés “surge palmaria”.
La resolución señala que hay conflicto de interés cuando se da una confrontación entre la tarea pública y aspectos privados del funcionario. “El señor presidente de la nación no dirige, administra, representa, patrocina o asesora, ni de ninguna forma presta servicios, a la empresa Correo Argentino S.A. o a sus controlantes”, explicó.
Alonso, desesperada por defender al presidente, afirmó en la resolución que “el Señor Presidente de la Nación ya no tenía ninguna clase de intereses financieros en SOCMA AMERICANA S.A.” y que de la causa comercial “no surge intervención alguna del Señor Presidente de la Nación, ni en la aceptación de la propuesta de pago efectuada por Correo Argentino S.A., ni en ningún otro asunto vinculado a dicho concurso de acreedores”, ya que eso ocurrió por parte de los funcionarios del luego disuelto Ministerio de Comunicaciones.
Otra vergüenza más de Laura Alonso, la militante del PRO.