Jaime Durán Barba, el consultor favorito de Mauricio Macri, cobrará oficialmente 70.000 dólares de aquí a fin de año, que serán canalizados a través de un “acuerdo de servicios de entrenamiento profesional” entre el PRO y la ‘George Washington University’, en la que el ecuatoriano presta servicios.
En otras palabras, y tomando la cotización de referencia de la moneda estadounidense a $ 28, el politólogo cobrará algo así como $ 1.960.000, lo que representaría algo más de $ 326 mil por mes.
El acuerdo, al que accedió Infobae, apunta en los papeles a la capacitación en “asuntos relacionados con los medios de comunicación, la estrategia de gestión y comunicación política” a los dirigentes del PRO a través de “reuniones presenciales” a cargo de la universidad de Columbia, Estados Unidos. Es decir, de Durán Barba y de su socio, Santiago Nieto, los dos estrategas de la Casa Rosada.
Durante años, el macrismo ocultó los ingresos del consultor. Recién el año pasado exhibió un pago solo simbólico de $ 40.000 durante la campaña legislativa. Ahora, el PRO exhibe un contrato. Y en dólares, lo cual no deja de ser un avance.
Según los papeles, que serán firmados por el titular del PRO , el senador nacional Humberto Schiavoni y por Christopher Deering -por la GWU-, el acuerdo tiene vigencia hasta el 31 de diciembre, con posibilidad de renovación.
Entre los objetivos del contrato se destaca el de “capacitar a los dirigentes del partido de las diversas circunscripciones del país para que tengan una mirada estratégica a partir de las motivaciones que tienen los electores para tomar decisiones”.
Y sigue: “Capacitar a los dirigentes en el área de comunicación política, incluyendo elementos de la vocería, y su canalización interna y externa, incluyendo la relación con los medios de comunicación para clarificar los objetivos institucionales y facilitar el acceso a esa información por parte de los grupos de actores involucrados en los diversos procesos”.
La capacitación, según el convenio, está además supuestamente orientada a “formar a los dirigentes en la capacidad de análisis y mecanismos de afrontar una situación de crisis de diversa índole”. Un programa “de seis meses” que incluye conferencias, charlas sobre manejos de crisis y la provisión de estudios cualitativos y cuantitativos.