Se está dando una inevitable lógica: la apertura indiscriminada de importaciones y la famosa “reconversión” que plantea el Gobierno de Cambiemos, provocó que sean muchas más las pequeñas y medianas empresas (Pymes) que se vieron obligadas a bajar sus cortinas en los dos últimos años, en comparación con las que abrieron.
Los datos surgen en un pormenorizado informe elaborado por la Jefatura de Gabinete, donde se especifica que la situación del sector Pymes arroja “una evolución de un saldo neto de 2.221 empresas privadas empleadoras menos en 2016, y 2.566 menos en 2017”.
En el documento se indica que “el ministerio de Producción lleva adelante una estimación preliminar de cierres de empresas. La cantidad de cierres de empresas privadas empleadoras estimada para los años 2016 y 2017 es 69.325 (11,4 % del total de empresas) y 72.950 (12 %), respectivamente”, mientras que las aperturas de empresas fueron de 67.104 y 70.384 para los años 2016 y 2017, respectivamente”.
“Si bien el resultado neto en términos de cantidad de empresas es negativo, el empleo, el producto y las exportaciones han aumentado”, aclara el informe. “En casi todas las provincias aumentó la cantidad de cierres en relación al 2015. Las que sufrieron más cierres fueron principalmente las del norte, entre ellas Jujuy, La Rioja, Catamarca y Salta”, agrega.
El informe surge justo en la jornada en que Mauricio Macri participará, a las 18, del acto por el “Día de la Pyme ” en la sede de CAME, en la ciudad de Buenos Aires.
Lo paradójico del caso es que el fundamento para la celebración es que las pequeñas y medianas empresas son “la primera respuesta a las necesidades sociales, al ser responsables de una generación de empleo e ingresos importantes en todo el mundo, y son un factor clave en la reducción de la pobreza y el fomento del desarrollo”.