Nunca se quisieron, más bien se ignoraron cuando compartían el gobierno en la ciudad. Pero desde hace dos años se odian, mucho más desde que Marcos Peña es jefe de Gabinete y el hombre de confianza del presidente y desde que ella es gobernadora. Ambos aspiran a suceder a Macri en la presidencia.
Después de las elecciones del año paso, Peña comenzó a ningunearla porque la gobernadora no salió a bancar el recorte a los jubilados y los brutales aumentos en las tarifas de luz, gas y transporte. El jefe de Gabinete, muy enojado en febrero de este año deje transcender: “¿Qué se cree, que es Evita? . No sólo eso, lanzó rápidamente la reelección de Macri, Vidal y Rodríguez Larreta.
La gobernadora no le quedo otra que salir a apoyar las medidas de aumentos de tarifas y la reelección de Macri, aunque se reservó de hablar de la suya. Con la crisis cambiaria de abril y mayo respaldó fuertemente al gobierno.
Como dice el dicho, la venganza es un plato que se come frío, y cuando el gobierno estaba en su peor momento, junto a Rodríguez Larreta lo apretaron a Macri para haga cambios en el gabinete y en el Banco Central. En la crisis más profunda de Cambiemos, con la perdida de 12 mil millones de dólares de reserva, el presidente acordó con el FMI y decidió “con todo el dolor del alma” sacar a Francisco “Pancho” Cabrera y Federico Sturzenegger, además de llamar a la mesa política a Emilio Monzó y Ernesto Sanz.
Por estos días, ya es vox populi que Luis Caputo y Nicolás Dujovne desplazaron de las preferencias del presidente a Mario Quintana y Gustavo Lopetegui. De allí que Vidal se lanzó duramente a señalar que Peña también es responsable de la crisis y que debe haber más cambios de gabinete, algo que Peña con el apoyo del presidente, se oponen.
Una de las principales diferencias es que Vidal cree que el gobierno debe acordar con los gobernadores como única forma de aprobar el presupuesto del próximo año y demostrar que “Macri quiere el diálogo”. La gobernadora no esta convencida que la crisis pasó y sostiene que hay que armar una alianza con gobernadores amigos ante la profunda crisis que se vivirán en los próximos meses.
Peña insiste que el peronismo es lo viejo y q que Vidal “tiene rasgos populistas” como haber dicho que “había que controlar los precios”. “El problema es que Vidal está cayendo en las encuestas y que sabe que si el presidente le pide que vaya con él en la fórmula del próximo año tiene que aceptar, ya que nadie discute con Macri”, dice un legislador muy cercano a la Jefatura de Gabinete.
Mientras Peña y Vidal se pelean por cargos y estilos, el dólar ayer volvió a subir, obligando a Caputo a vender 300 millones de dólares. El problema no son los nombres sino las políticas económicas que produjeron casi el 50% de chicos pobres, con un 20% que pasa hambre y solamente entre enero y abril 100 mil menos puestos de trabajo registrados, el cual se duplica si sumamos el trabajo informa, todo por la crisis que sufren las Pymes.