Por Alfredo Silletta. A una semana de finalizar el Mundial, el peronismo bonaerense ya trabaja con dos premisas para ganar las elecciones en la provincia de Buenos Aires, sea Vidal u otro como candidato a gobernador en 2019. Hay entusiasmo cuando se miran los números de las ultimas encuestas donde el presidente es rechazado por el 70% de los vecinos y arrastra a Vidal que de un 65% de imagen positiva bajo a sólo un 40%.
Por estas horas, la gobernadora está golpeada por la decisión de Macri-Peña-Dujovne de transferirle las empresas eléctricas, de agua y los subsidios al transporte que sumarían más de 150.000 millones de pesos. Y como si fuera poco, la investigación de El Destape que ya tomaron varios jueces sobre el escándalo de aportantes truchos, usurpación de la identidad y lavado de dinero que llega hasta la misma gobernadora. Un verdadero escándalo que todavía nadie sabe como terminará.
La primera premisa es que haya varios candidatos del peronismo recorriendo la provincia con sus propuestas para los bonaerenses. “La idea es que sean varios y de esa forma limitar los ataques feroces del oficialismo y los medios hegemónicos, no queremos que terminen inventando lo del triple crimen que involucró a Aníbal Fernández y después se supo que era todo un invento”, dice un jefe comunal.
La consigna, sea Vidal u otro, es contra Macri y sus políticas de hambre. “Vamos a nacionalizarla y no es porque no tenga flancos fáciles de atacar la gobernadora con su abandono a los docentes, los hospitales y el crecimiento de la inseguridad”, dice un legislador y referente del peronismo.
Por ahora hay dos candidatos con ventaja sobre el resto: Martín Insaurralde y Verónica Magario. Cada uno con su perfil son los que más miden si las elecciones fueran hoy. El lomense tiene un discurso más dialoguista y la matancera ha sido la dirigente que mós cuestionó las políticas de Vidal, incluso en la época que “era intocable”.
Después han afirmado que quieren pelear la gobernación Francisco “Paco” Durañona, con un discurso más pensado en el interior y Silvina Batakis, la economista que conoce la realidad bonaerense, por su rol de ex ministra de Economía.
No hay que olvidar algunos dirigentes que podrían acompañar en la fórmula: Cristina Álvarez Rodríguez, defensora de los derechos de la mujer y Hernán Ralinqueo, intendente joven y del interior.
La segunda premisa es que en marzo o abril se elegirá un candidato de consenso, el que más mida. Por ahora ningún jefe comunal quiere que haya PASO, para no cometer el error del 2015. “Una interna provincial implica que se meten los medios hegemónicos en nuestro partido y aprendimos de nuestros errores”, dice un intendente de la primera, aunque si apoya que haya PASO a nivel nacional con varias fórmulas.
Muchos se preguntan que rol jugará la ex presidenta Cristina Kirchner que el año pasado, con todos los medios en contra y un dineral de Cambiemos logró un 38% de los votos, unos 3 menos que la lista de Vidal. “Cuando escucho a los gobernadores decir que hay que alejarse de Cristina, los invitaría a mi distrito donde la ex presidenta tiene una imagen superior al 50 por ciento”, dice un intendente del conurbano a Info135y agrega: “Su palabra vale y mucho y nosotros la respetamos como la dirigente más importante del peronismo en la actualidad”.
Por ahora la ex presidenta no opinó y apoya que salgan más de un candidato. Tiene muy buena relación con Magario pero también con Insaurralde. Algo igual está claro, la casi totalidad del peronismo bonaerense estará en la lista que ella apoye a nivel nacional. La línea Urtubey-Pichetto está sobrevalorada por los medios que le dan 20 puntos al peronismo racional, cuando se sabe que Buenos Aires y la casi totalidad de los gobernadores jugaran en la lista más cercana a la ex presidenta. Nadie come vidrio, pese a lo que digan los medios hegemónicos. Saben que los gobernadores que fueron separados del kirchnerismo perdieron en sus provincias.
Sergio Massa hoy trabaja en el armado con Pichetto y algunos gobernadores pero está en un dilema. Los jefes del interior quieren que juegue como candidato a gobernador por Buenos Aires para quitarle votos a los intendentes que están con Cristina y él sabe que pierde y sale tercero. “Sergio sabe que los intendentes del peronismo no aceptaran su candidatura y salir tercero será una ‘jubilación anticipada’ a los 45 años, de allí que sigue presionando para ser el candidato a presidente por los gobernadores”, dicen en el PJ bonaerense que le recuerdan los “compromisos” con Vidal” durante estos años.