Tras el acuerdo con el FMI y en medio del escándalo por los aportantes truchos, el presidente Mauricio Macri y cientos de funcionarios nacionales, porteños, bonaerenses y provinciales saldrán a la calle el próximo sábado 28 de julio, con los tradicionales timbreos para intentar repuntar la imagen del gobierno que viene en caída.
Funcionarios del PRO, UCR y la Coalición Cívica saldrán a testear el humor social en un momento más que crítico de la gestión luego de la dsparada del dólar, el acuerdo leonino con el FMI y la lluvia de denuncias que envuelven al partido por los aportantes truchos en la campaña de 2017.
La última vez que Cambiemos salió a la calle bajo esta modalidad fue el sábado 19 de mayo. El Presidente lo hizo en la ciudad de Buenos Aires, un territorio poco hostil para el PRO, junto a Horacio Rodríguez Larreta. La gobernadora María Eugenia Vidal Vidal recorrió la localidad de Luis Guillón, en el partido de Esteban Echeverría, y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, fue a Hurlingham, en el corazón del conurbano bonaerense.
Durante dos meses, la Casa Rosada suspendió las actividades por el malhumor social y con la excusa del partido que Argentina perdió frente a Francia por los octavos de final de la Copa del Mundo de Rusia. Ahora volverán a salir a la calle pensando ya en las estrategias de campaña para 2019.
Nadie sabe a adónde irá Macri en la vuelta de los timbreos, un destino que se definirá sobre la fecha y que siempre se mantiene en secreto para evitar escraches. También es un misterio por dónde elegirá caminar Vidal, quien viene siendo blanco de las denuncias por los aportes truchos como presidenta del PRO provincial.