Tras conocerse la inflación de junio, el gobierno de María Eugenia Vidal decidió ejecutar una medida que tenía en carpeta: adelantar la última cuota del acuerdo paritario a los estatales con el objetivo de intentar compensar la pérdida del poder adquisitivo de los últimos meses. Aún así no llega a cubrir la inflación oficial del 16% que ya pulverizó los haberes de los empleados públicos y de los trabajadores en general.
Vidal pagará con los sueldos de julio el último tramo del acuerdo que firmó con dos de los tres gremios estatales: se trata de un 4% que se iba a pagar en septiembre pero se abonará en agosto. El gobierno firmó con UPCN y FEGEPPBA -no pudo hacerlo con ATE- una pauta salarial anual del 15% a pagar en tres cuotas. La primera, del 7 por ciento, se abonó en enero y la segunda, del 4 por ciento, en mayo.
Ese 15%, sin embargo, ya quedó superado por la inflación en el primer semestre del año. Con los datos difundidos ayer por el INDEC, en el primer semestre de 2018 el índice de precios al consumidor en el Gran Buenos Aires (que es el que se toma para cotejar los sueldos con la inflación) trepó al 16 por ciento. De esta forma, los sueldos de los estatales , aún con el adelanto de la cuota de septiembre, quedaron 1 punto por debajo del costo de vida. Esto, sin contar la inflación de julio que rondaría el 3 por ciento.
Con este panorama y una inflación que no para de subir, los gremios quieren ahora que también se adelante la revisión del acuerdo paritario que estaba prevista para octubre si el costo de vida superaba el 15%. La idea de UPCN y FEGEPPBA es sentarse a discutir con el ministro de Economía, Hernán Lacunza, en agosto.
Cabe recordar que se trata del único sector con el que Vidal logró acordar salarios este año. Con los docentes sigue el conflicto y ahora, obligada por un fallo judicial, los convocó a retomar la paritaria el 23 de julio después de más de 80 días sin diálogo. En este caso otorgó, de manera unilateral, dos aumentos a cuenta que redondean el 11%. Con los médicos y judiciales tampoco logró firmar un acuerdo. Los tres sectores rechazaron de manera tajante el techo del 15% que el gobierno quiso imponer en febrero y continúan con el plan de lucha.