Menos timbreos, más redes. Esa es la premisa que los asesores del presidente Mauricio Macri pidieron poner en marcha desde la semana pasada para intentar repuntar en las encuestas y conscientes del emojo social que existe por el rumbo económico desastroso que tomó el gobierno de Cambiemos.
Por esto, la semana pasada Macri realizó videollamadas con quienes quisieran hablarle y ayer se prestó a un chat con sus seguidores de Instagram donde contestó preguntas distendidas sobre series, su apodo de “gato”, su coomida favortita, su sueño frustrado, su tiempo libre, etc.
“Si querés que hablemos en vivo por Instagram, dejá un comentario que diga `Yo quiero hablar´. Vamos a leer todos los que lleguen. ¡Hablamos pronto!”. Con esa frase invitó la semana pasada a chatear por videollamada a quienes quisieran. Después, previa edición, publicó un video que recopilaba distintas videollamadas hechas a través de esa red.
En la Rosada explican que las redes no reemplazarán a los clásicos timbreos de Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal pero lo cierto es que desde mayo están frenados. La explicación oficial es que se pararon por el Mundial y que podrían ser retomados el próximo sábado 28 de julio. La realidad es que, en el medio, además de la disparada del dólar, la creciente inflación y el acuerdo con el FMI también estalló el escándalo por los aportes truchos de campaña de Cambiemos. El horno no está para bollos y la calle se pone cada vez más áspera para los funcionarios que ya planean en profundizar los contactos vía internet.
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