El jefe de Gabinete Marcos Peña le acercó el fin de semana una serie de encuestas donde la gobernadora María Eugenia Vidal cayó más de 20 puntos por las denuncias de los aportes truchos. La caída de Vidal sumado a la debacle del presidente y la crisis económica prendió las alertas en la Rosada.
Más allá que luego de la denuncia de El Destape, vino la orden del gobierno de “fuego amigo” hacia la gobernadora, nunca creyeron que la golpearía tanto. De allí que hoy el presidente ordenó salir a bancarla. En ese marco, el senador nacional y presidente del Consejo Nacional del PRO, Huberto Schiavoni, salió a defender a la gobernadora. “Seguro que Vidal no estaba al tanto. Ningún presidente de distrito ni candidato está al tanto de esas cuestiones. Eso forma parte de los equipos de campaña, que tiene sus propios responsables económico financieros”, afirmó.
Luego agregó que “no hay una mala fe, ni intención de infringir dolosamente la ley, es una dinámica que se dan en las campañas por los tiempos. Hay que revisar el sistema por que nadie quiere que estas cosas pasen”, señaló.
La idea de Cambiemos es que las responsabilidades lleguen sólo a la ex contadora general de la provincia, María Fernanda Inza, que la gobernadora echo.
El problema de la gobernadora es que hay sectores de la Rosada que apuntan como límite al Jefe de Gabinete provincial, Federico Salvai, el hombre de confianza de la gobernadora que no “piensa entregar”.
Por su parte, Vidal enojada con el presidente y Peña, empezó a negociar por su cuenta con Sergio Massa y el Peronismo Federal para intentar dividir al peronismo bonaerense, como hizo el año pasado con Florencio Randazzo, para poder asegurarse la reelección.