Mauricio Macri reconoció por primera vez que 2018 cerrará con una inflación cercana al 30 %, es decir el doble de lo que había calculado su gestión a fines del año pasado. Y para hacerle frente a la situación, no tuvo mejor consejo que recomendar: “La gente tiene que caminar y mirar, porque en estos momentos de devaluación se encuentran precios con diferencias del 30 %”.
Y agregó: “Yo le pido a la gente que se cuiden, que miren, que comparen precios hasta que esto se equilibre. Y que estén atentos a los vivos que se quieren abusar”, tras considerar que se activaron los mecanismos de la Defensa de la Competencia, al confirmar que se realizaron “expedientes a empresas con actitudes abusivas”.
En declaraciones a la radio Cadena 3, de Córdoba, el presidente sostuvo que desde el inicio de su mandato “yo quise bajar rápido la inflación y el gasto público tomando conciencia, pero eso no anda”.
Y planteó que “tenemos que bajar más rápido el déficit para que podamos bajar la inflación”. Además, Macri dijo, una vez más, que “este mes baja la inflación”, y que “seguirá yendo a la baja y bajará”, tras asegurar que “en dos o tres años vamos a tener una inflación de un dígito”.
Dijo además que no su Gobierno no pudo cumplir con las metas que se habían fijado, porque tuvieron que aumentar las tarifas “un 1000 %” tras varios años de atraso. En tal sentido, reconoció que “subestimamos que el aumento de las tarifas tiene un impacto muy grande en el índice de inflación”, pero que “ahora estamos mucho más cerca y tenemos mucho más claro cuáles son los problemas con el gasto público”, precisó.
Asimismo, el presidente valoró que la Argentina “se salvó” de ingresar en una espiral alcista “de un millón por ciento de inflación, como sucede en la Venezuela de Nicolás Maduro”, aunque aclaró que continúan “batallando contra este flagelo”.