El presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal pusieron anoche en marcha el operativo contención y cenaron en Olivos con los intendentes de Cambiemos y los llamados “sin tierra” con el objetivo de calmar los ánimos y mantener alineada a la tropa tras la crisis económica y el escándalo por los aportes truchos que sacudieron al gobierno en los últimos meses.
El asado, que arrancó a las 19 y terminó pasadas las 22, contó con la presencia de Macri, quien fue acompañado por su jefe de Gabinete, Marcos Peña; y Vidal quien llegó ladeada por su vicegobernador, Daniel Salvador; el ministro de Gobierno bonaerense, Joaquín de la Torre, y el subsecretario de Asuntos Municipales, Alex Campbell. En el inicio de la cena habló la mandataria y en el cierre el Jefe de Estado. El mensaje fue claro: hay que aguantar y bancar el proyecto, hay que defender lo logrado en estos dos años y medio y militar la calle para no perder la cercanía con la gente.
Durante el encuentro, que ocurrió justo luego de que el primo del presidente, Angelo Calcaterra, se presentara en la justicia en el marco de la causa de los “cuadernos de la corrupción”, Macri remarcó que “no todos somos iguales” en referencia al gobierno de los Kirchner. Y recalcó: “Nosotros creemos en valores distintos y por eso estamos acá y si viene una tormenta, la vamos a bancar diciendo la verdad y no vamos a cambiar el rumbo”.
Más adelante, el presidente halagó a Vidal y la apuntaló frente a los jefes comunales tras la denuncias por los aportes truchos que envuelven al PRO bonaerense del que ella es presidenta. “Creo que hay que agradecerle a Dios que tenemos a esta gobernadora, por su fortaleza y porque ella es quien mejor transmite estas cosas que les estoy diciendo. En cada cosa que hace es un ejemplo de autenticidad y eso nos ayuda mucho a marcar el camino que estamos siguiendo”, señaló Macri.
A su turno, Vidal destacó lo logrado en estos años y los alentó a seguir trabajando ya de cara a 2019. “Pasaron dos años y medio y ahora tenemos por delante un año lleno de desafíos. Es un momento para hacer un balance y afrontar lo que viene con la certeza de que en este caso el punto de partida es mucho mejor que en 2015”, destacó la gobernadora y agregó: “Hoy nos tiene que unir la misma épica, entendiendo que el cambio que encaramos y que pusimos en marcha era muy profundo y que no estaba exento de dificultades”.