Por Alfredo Silletta. La brutal crisis económica que vive el país y los riesgos serios que el presidente Mauricio Macri lleve al país a un nuevo default, acelera las reuniones entre los intendentes de la provincia de Buenos Aires para avanzar en una propuesta superadora para el próximo año.
Los jefes comunales participaron ayer activamente del acto de la militancia kirchnerista en Ensenada, donde se observó una gran cantidad de jóvenes, la base de un proceso político para lograr el poder.
En los últimos días los intendentes peronistas, luego de varias charlas con las principales figuras del kirchnerismo, decidieron que tomarán un café con el dirigente Sergio Massa para ofrecerle la posibilidad que juegue la interna para gobernador en la provincia de Buenos Aires.
En la reunión de la semana pasada en el municipio de San Martín, los intendentes de la primera sección acordaron que la próxima semana llamarán al tigrense. La tarea se la encomendaron a Gabriel Katopodis y a Gustavo Menéndez, dos jefes comunales que tienen buena relación con Massa. “La idea es ver que piensa Sergio, que se defina si quiere volver al peronismo o prefiere seguir en un frente incierto con Pichetto y Urtubey”, dijo un jefe comunal y agregó: “Es su última oportunidad, nosotros somos amplios y queremos sumar a todos para vencer a Macri”.
Massa viene de dos tremendas derrotas. Del 44% de los votos en la provincia en el 2013 terminó el año pasado con el 11% y en una alianza con Margarita Stolbizer, una de las dirigentes mas antiperonista del país. Hoy Massa ya perdió a casi todos los intendentes, incluso Julio Zamora de Tigre, ya acordó volver al peronismo y tiene cerrado un acuerdo con el kirchnerismo tigrense. No sólo eso, su bloque de la Cámara de Diputados de la Nación se partirá en los próximos días con el abandono de Felipe Solá y Facundo Moyano.