Desplome productivo y alta inflación, son dos de los signos de la economía argentina que más preocupan a los círculos financieros en Estados Unidos. Pero sobre todo, una creciente desconfianza hacia el gobierno de Mauricio Macri, teniendo en cuenta que su gestión no muestra señales mínimamente positivas para el corto o mediano plazo.
Es más, quienes manejan el poder real en el país del norte sembraron dudas sobre el cumplimiento del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), hablaron de la posibilidad que la Argentina no pague sus deudas a tiempo e insistieron con la actual incertidumbre política.
Así lo revela hoy el periodista Marcelo Bonelli en su columna del diario “Clarín”, tomando como punto de partida la reciente presencia del vicejefe de Gabinete, Mario Quintana en Nueva York, oportunidad en la que se reunió con las figuras de mayor peso de Wall Street.
A pesar de los intentos del funcionario por mostrar que la investigación de los cuadernos no afectará a la economía argentina, fue el propio Mauricio Macri quien lo desmintió en las últimas horas, cuando reconoció que “el proceso de los cuadernos va a profundizar la recesión”.
Mientras tanto, Bonelli revela que “el gobierno de los Estados Unidos está dispuesto a colaborar con información confidencial sobre la ruta del dinero, bancos y cuentas utilizadas para esconder los sobornos del kirchnerismo”. En tal sentido, ponen como única condición que la investigación sea seria, lo que significa que el juez Claudio Bonadio logre primero los indicios necesarios de las cuentas.
Y durante aquell encuentro, Quintana cometió un sincericido: “Hay mejoras en el frente fiscal que no se pueden anunciar porque nos perjudicaría en lo político, como por ejemplo la caída del salario real”. Además, los argumentos del argentino sobre el nulo impacto recesivo no convencieron: todos tiene la información de que los bancos internacionales, e incluso locales, suspendieron la financiación a los PPP (Participación Pública Privada) de la obra pública.
Después habló de Cristina Kirchner y de su eventual detención: “Debido a los cuadernos de la corrupción, está garantizado que ella no puede ganar un ballotage”. Agregó que “el hecho de que puede ser candidata aún presa, impide que surja algún otro peronista con posibilidades”. Y terminó lapidario: “El peronismo racional no existe electoralmente”.