Una de las empleadas domésticas de Cristina Kirchner que sufrieron mareos e irritación al limpiar el departamento de la ex presidenta en su departamento del barrio de Recoleta después del allanamiento, aseguró que el médico que la atendió en el Hospital de Clínicas le dijo que había sido afectada “por veneno”.
En declaraciones a Página 12, la mujer reveló que “el médico, que no tenía idea de dónde yo había estado, me diagnosticó así: ‘me atrevo a decir que esto es veneno, líquido o en aerosol, pero es veneno; es algo muy tóxico, tóxico de contacto”.
La empleada de CFK -quien no dio a conocer su nombre “por temor”- contó que trabajaron durante diez horas en el departamento de Recoleta, y que comenzaron a sentirse mal cuando estaban en el interior de la vivienda.
En tal sentido, aseguró que había un “olor raro”, sobre todo en el vestidor y la habitación de Cristina Kirchner. “Allí había algo que me generaba irritación en los ojos. Tenía que salir y de a ratos volver. Parte de la ropa tenía cierta humedad”, afirmó.
Y aseguró que cuando volvió a su casa sintió “taquicardia y dolor de cabeza”. “Lo comentamos entre nosotras porque no estábamos bien y que percibíamos algo raro en el ambiente. No habíamos llevado ningún tipo de protección”, dijo.
“En mi caso, me irritó la piel y se me cerraron los bronquios. Me tuvieron que inyectar un corticoide, me hicieron estudios de sangre y radiografía de tórax. Recién ahora estoy mejorando. El médico recomendó que no volvamos a exponernos”, agregó.
Carlos Beraldi, el abogado de Cristina Kirchner, había denunciado esa grave situación, por lo que la ex presidenta decidió no regresar a ese departamento “hasta tanto no se tenga una certera evaluación sobre el lugar y las cosas que fueron objeto de manipulación durante el allanamiento”.