El presidente Mauricio Macri y su mesa chica debatieron hoy el paquete de medidas de ajuste que anunciará el lunes para intentar mostrar señales al mercado y al FMI y evitar así una nueva disparada del dólar. En ese cónclave, del que participaron sólo los PRO puros dejando afuera a los socios radicales y a la propia Elisa Carrió, se definió eliminar ministerios y ejecutar algunos cambios en el gabinete, aunque por ahora el funcionario más señalado por todos, Marcos Peña, seguirá en su puesto. El que avisó que quiere irse es Nicolás Dujovne, pero no está definido si lo dejarán.
El encuentro, que se realizó en la quinta de Olivos a puertas cerradas, reunió a un grupo de extrema confianza del jefe de Estado: la gobernadora María Eugenia Vidal, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, el jefe de Gabinete Marcos Peña y el asesor ecuatoriano, Jaime Durán Barba. No fueron invitados ni el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, ni el ex senador Ernesto Sanz ni menos aún el titular de Diputados, Emilio Monzó, quien fue mencionado esta semanas muchas veces por ser quien puede tender puentes con el peronismo en estos momentos de crisis.
Durante más de tres horas, ese equipo, analizó el paquete de medidas que Dujovne anunciará el lunes, antes de partir a Washington para negociarlo con el Fondo Monetario Internacional. Entre las medidas, se menciona la posibilidad de una suba generalizada a las retenciones a las exportaciones, un incremento de otros impuestos nacionales -entre ellos ponerle un impuesto al gasto de argentinos en turismo en el exterior-y el congelamiento de la baja de algunos provinciales y modificaciones en el gabinete a partir de la eliminación de ministerios y cambio de nombres.
¿Dujovne seguirá? El breve anuncio de Macri sobre los anticipos de los desembolsos del FMI del miércoles, que alteró a los mercados, lo dejó expuesto. El ministro admitió que no está cómodo en el cargo y que quiere irse, pero por ahora sigue con un pie arriba del avión para ir a negociar con el FMI el lunes.
La versión que trascendió indica que regresaría el Ministerio de Economía pero que absorbería a dos ministerios: Energía y Agroindustria. Esto significa que Javier Iguacel y Miguel Etchevere dejarían el cargo. La gran incógnita es quién ocuparía la nueva cartera económica. Aunque Macri se reunió con Carlos Melconian, ex titular del Banco Nación, para escuchar sus ideas para salir a flote, no estaría pensando en sumarlo nuevamente al gabinete por la mala relación que mantiene con Peña. Y pese a que los mercados pidieron la cabeza de Marquitos, el presidente no quiere saber nada con entregarlo. Frente a esa negativa del jefe de Estado, la mesa chica analizó una alternativa: echar a Gustavo Lopetegui y Mario Quintana, los segundos de Peña, los vicejefes de gabinete. ¿Se concretará?
Los otros ministerios que están en la mira y podrían desaparecer son Ciencia y Tecnología, que hoy conduce Lino Barañao, y Ambiente y Desarrollo Sustentable, a cargo de Sergio Bergman. El achique ministerial dejaría 12 de los actuales 20 ministerios. De todos modos, las definiciones seguirán el fin de semana.