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19 septiembre, 2024
PAÍS

Macri: un mensaje con expresiones de deseos, el ¡Sí, se puede!, y el reconocimiento de que “pasaron cosas”

Mauricio Macri, una vez más, planteó sólo expresiones de deseos hacia la búsqueda de un “futuro venturoso”, dijo que “tenemos que seguir juntos hacia adelante, con la determinación de que Sí, se puede”, a pesar de que “pasaron cosas”, y tras destacar que ahora el país es distinto, porque “ya no hay corrupción”, sostuvo que “los argentinos tenemos que ser mucho más que la colección de cuadernos escandalosos”.

“Cuando parecía que veníamos bien, sentimos que volvíamos para atrás”, dijo durante su discurso el presidente, oportunidad en la que aseguró que “todos tenemos que ceder en algo si queremos avanzar, porque el país cambió”.

“Tenemos una voz que nos dice esto tiene que salir bien. Esta vez es distinto porque está la verdad sobre la mesa, y sin corrupción”, aseguró, por lo que “esta crisis no es una más. Tiene que ser la última, y yo voy a estar del lado de los que dejan la vida por ustedes”, mientras aseguró que “estos fueron los peores cinco meses de mi vida, después de mi secuestro”.

Durante el anuncio, formulado a través de un discurso grabado en la Casa Rosada, Macri buscó enviar señales positivas -sobre todo a los mercados y al Fondo Monetario Internacional (FMI)- a través de un paquete de medidas políticas y económicas orientadas a salir de la crisis.
No dejó de llamar la atención el retraso de más de una hora para la emisión del discurso, previsto inicialmente para las 8.30, y más teniendo en cuenta que había sido grabado.

Algunos de los puntos principales:

– Si seguimos adelante, vamos a lograr esa Argentina que soñamos hace mucho, mucho tiempo.
– No podemos gastar más de lo que tenemos. Hay que profundizar el trabajo formal y construir un Estado sin corrupción.
– Renuevo mi compromiso en respaldar los consensos con la dirigencia en general, para que todos se comprometan con ellos.
– En estos meses se desataron todas las tormentas juntas.
– El camino a recorrer es difícil. Terminar con esto iba a llevar tiempo. Había que cambiar muchas cosas y tomar decisiones antipáticas. Por eso le pedimos al mundo que nos apoyara. Durante dos años el mercado también lo hizo. Esto que nos está pasando ahora, podría haber pasado en enero de 2016, porque recibimos un Estado que gastaba mucho más de lo que generaba. Por eso pedimos tiempo para poder solucionar los problemas estructurales y evitamos ser Venezuela.
– Generamos cientos de miles de puestos de trabajo y crecimos en energía y en muchos sectores que nos marcan que tendremos un gran futuro, y le dimos un gran impulso al campo, que respondió con una cosecha récord.
– Pero la situación cambio, por cuestiones que están fuera de nuestro control. Primero, la sequía, y después, por mala política del gobierno anterior, importamos petróleo, y el petróleo aumentó. Entonces, quienes nos prestaban plata, empezaron a dudar. Tomamos medidas que generaron algunas dudas.
– Otras dudas las generamos como argentinos, porque no avanzamos en reformas estructurales. Y el dólar empezó a subir. Le pedimos ayuda al FMI y logramos un respaldo inédito.
– Pero también pasaron cosas que volvieron a sembrar dudas, como Turquía, Brasil y lo de los cuadernos, que en el corto plazo afectó la imagen del país. Esto no hace más que confirmar que hasta que no tengamos un presupuesto sólido, vamos a estar expuestos a cualquier crisis externa.
– Hay que enfrentar un problema de base: no gastar más de lo que tenemos. Y mucho menos convivir con la corrupción. Hay que equilibrar las cuentas del Estado. Este es un proceso muy duro.
– Vamos a pedirles a quienes tienen más capacidades para contribuir, para que el aporte sea mayor. Sabemos que es un impuesto malísimo, pero les tengo que pedir que entiendan que es una emergencia y necesitamos de su aporte.
– Reduciremos la cantidad de ministerios a menos de la mitad. Decidí compactar más a mi equipo.
– Así, empezamos a reducir la crisis, siempre cuidando a quienes más lo necesitan. Sabemos que la probreza va a aumentar, y estaremos junto a los que más expuestos estén en este momento.
– Quienes reciben la AUH recibirán un refuerzo en los próximos meses, y reforzaremos el programa de Precios Cuidados. Y vamos a seguir cuidando lo que pagan los jubilados en medicamentos. Seguiremos en los créditos de Anses para reformar viviendas o para lo que necesiten.
– Estamos cansados de vivir con miedo, de no llegar a fin de mes, a los patoteros, a los corruptos, al dólar.
– Sé que quieren una Argentina segura, previsible, con menos fantasmas. Por eso estamos cambiando las cosas de raíz, para retomar un camino de crecimiento permanente, y no de corto plazo para ganar elecciones.
– Vinimos a hacer un cambio verdadero. El golpe de los últimos meses fue duro. El mundo nos dijo que no se podía vivir por arriba de nuestras posibilidades.
– ¿Creen que me hace feliz no poder darle los recursos a la gente que más lo necesita? Claro que querría darles más dinero a los profesores universitarios o a la policía, o construir más jardines de infantes. Pero la clave es lograr un Estado que gaste menos de lo que ingresa. Décadas estuvimos postergando este debate.
– Siento que llegó la hora. Es de largo plazo, para salir de la coyuntura. Es un cambio de raíz, profundo, de verdad.
– El fracaso de la Argentina es que tengamos más de un tercio de la gente viviendo en la pobreza. Crisis hubo muchas, y lo sabemos muy bien. Pero ahora tenemos un gobierno que lo enfrenta sin ocultarla.
– Hoy nos toca recorrer un momento difícil. Entonces miremos la película y no la foto. No hay una herramienta mágica. Esta vez el cambio es verdadero, porque estamos al servicio de la gente. Los argentinos estamos ententiendo la situación.
– Todos tenemos que ceder en algo si queremos avanzar. El país cambio. La sociedad cambió.
– Tenemos una voz que nos dice ‘Esto tiene que salir bien’. Esta vez es distinto porque está la verdad sobre la mesa, y sin corrupción.
– Esta crisis no es una más. Tiene que ser la última. Voy a estar del lado de los que dejan la vida por ustedes.
– Estos fueron los peores cinco meses de mi vida, después de mi secuestro.
– Sé que el mayor esfuerzo es el que están haciendo cada uno de ustedes y su familia. Aquellos que se oponen al cambio pronostican el caos. Por eso, tenemos que seguir juntos hacia adelante, con la determinación de que Sí se puede, por lo que hay que enfrentar a los predicadores del miedo.
– La última palabra la tenemos nosotros, los que estamos hartos de un pasado que no puede volver. Cambiar significa que todos tenemos que hacer el mismo esfuerzo.

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