“Las políticas anunciadas y las medidas económicas tomadas no hacen otra cosa que sincerar aquello a lo que se intentaba llegar con el ‘gradualismo’: hacer más ricos a los ricos, cueste lo que cueste”. A través de un duro documento conocido hoy, los Curas en la Opción por los Pobres se refirieron al rumbo de la administración de Cambiemos.
“Ya no pueden echar las culpas a otros”, porque “ya no hay maniobra distractiva que pueda ocultar el descalabro político, económico y social al que ha conducido la propia ineptitud del gobierno nacional”, agrega la declaración.
Para los sacerdotes católicos que trabajan en barrios y comunidades populares, y que tienen buena llegada con el Papa Francisco, tampoco “las fotos de unos cuadernos que no sabemos si existen o existieron realmente” ni “los chivos expiatorios de la ‘herencia recibida’ ni “los efectos de la situación internacional”, pueden “ocultar la ineptitud” ni disimular las consecuencias de la política oficial”.
En tanto, destacan que “en pocos meses se han subastado/rifado miles de millones de dólares que quisiéramos saber quiénes los han comprado, aunque no es difícil suponer quiénes se han beneficiado de ello”, y agregan que “no nos engaña el discurso melodramático del presidente, fingiendo dolor por las políticas extremas que se ve ‘obligado’ a tomar, apelando al golpe bajo de comparar su sufrimiento con el de su secuestro”.
Asimismo, los Curas critican las medidas oficiales, calificándolas de “políticas recesivas dictadas por el FMI y los Estados Unidos” que “favorecen la especulación financiera, mientras crean las condiciones necesarias para desarticular el aparato productivo de la Nación y seguir hundiendo en la pobreza a buena parte de nuestros conciudadanos”.
Aseguran además que en las medidas adoptadas “queda al descubierto el desprecio por los más pobres” y que, en vista de las promesas no cumplidas no puede hablarse sino de “engaño” que contribuye a incrementar “el enfrentamiento entre argentinos”.
Por otra parte, en la declaración se critica a los “procesos judiciales irregulares, presos políticos, sustracción de derechos, aumento de la represión de las fuerzas de seguridad”, y denuncian que “nuestros barrios siguen inundados por el tráfico y el consumo de sustancias, mientras se sigue desmantelando el Estado para atender esta realidad urgente”.
Y agregan que “ésta no es la Patria que queremos: la patria de la especulación, la patria sometida, la patria para unos pocos”, sino que por el contrario aspiran a “una Patria para todos los que quieran habitar este bendito suelo, donde todos los que la habitan gocen de sus derechos”, una “Patria unida por lazos de solidaridad, en la que nadie esté de sobra y en la que todos podamos llamarnos hermanos”.