La denuncia que pesa sobre Mourelle fue radicada en la Fiscalía N° 4. La empleada lo acusó de haberle dirigido durante meses “comentarios fuera de lugar, siempre relacionados con un interés sexual” en un contexto en el cual ella venía reclamando el cobro de una bonificación por disponibilidad, cuyo pago debía ser autorizado por el propio funcionario.
En ese contexto, desde UC se consideró que es “determinante” que desde la Municipalidad de General Pueyrredón “se establezcan protocolos claros y efectivos”. “El abuso de poder que puede derivar en situaciones de las características de las denunciadas, es algo muy grave”, sostuvieron.
Entendiendo la importancia de contar con pautas de abordaje y actuación ante casos de violencia de género, desde Unidad Ciudadana se presentó un proyecto para que, a través de una mesa de trabajo, se pueda elaborar un protocolo para la administración central y sus entes descentralizados. De esta forma, el Municipio podrá accionar rápidamente y proteger a sus trabajadoras.