Por Alfredo Silletta. Mientras el gobierno trabaja junto el poder judicial con la intención de “proscribir de por vida” a Cristina Kirchner y Elisa Carrió dice que “sueña” con ver a la ex presidenta entre rejas, el pasado lunes intendentes de la provincia de Buenos Aires cenaron con el precandidato a presidente por el FpV, Agustín Rossi, en la sede del PJ nacional. La excusa de la reunión fue que el santafesino invitó a todos los jefes comunales que lo recibieron en su recorrida por territorio bonaerense.
La noticia fue que 35 intendentes estuvieron en el encuentro, tanto del conurbano como del interior. Allí se habló de la situación económica social que vive la provincia y la preocupación de los jefes comunales para que no haya ningún estallido en los barrios más carenciados. También se habló del brutal ajuste del gobierno nacional hacia las provincias para que asuman los costos, especialmente con los subsidios de transporte que en caso de Buenos Aires llegará a los 25 mil millones.
Rossi sentó en la cabecera a los dos principales precandidatos a gobernador de la provincia: Verónica Magario y Martín Insaurralde. También compartieron la cabecera, Jorge Ferraressi, de Avellaneda y Gabriel Katopodis, de San Martín, más el diputado nacional Fernando Espinoza.
Los jefes comunales agradecieron que Rossi los haya invitado personalmente a cada uno, que mantenga diálogo telefónico con todos y que haya comenzado a recorrer la provincia para que no haya dudas que “hay 2019”. Hasta ahora, el precandidato lleva visitados 93 de los 135 municipios bonaerenses.
Algún jefe comunal hizo un chiste sobre que en esa cena, si sumaban los votos del santafesino Rossi más los intendentes bonaerenses superaban ampliamente a los gobernadores reunidos en el CFI. Todos rieron y aunque fue un chiste queda claro que no hay unidad del peronismo sin Santa Fe ni Buenos Aires y ambas provincias cercanas a la ex presidenta Cristina Kirchner.
Más allá que algunos gobernadores como Urtubey, Schiaretti o Manzur afirmen que la ex presidenta “ya fue”, no es lo que se mostró en la cena del lunes donde la actual senadora sigue siendo la figura central en la búsqueda de la unidad para vencer en las próximas elecciones al macrismo.
Cuando se los consulta si “ella” será candidata, nadie tiene la respuesta y cuando algún jefe comunal le pregunta a Cristina, su respuesta es simple: “Ahora tenemos que estar cerca de la gente, especialmente de los más humildes que la están pasando mal” y agrega: “para las elecciones falta mucho, hay que estar atentos en lo que pasará en los próximos 90 días”.
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