Por Alfredo Silletta. La foto es de lo más elocuente. Cuatro políticos, solos, encerrados en una oficina, lejos de la gente, manteniendo en secreto el lugar de la reunión y publicando en las redes un comunicado y un video de 13 segundos como si fuera el anuncio de una película en Netflix. En la reunión no se discutía tanto una alternativa política, sino más bien parecía una reunión de estudiantes quejosos con la ex presidenta Cristina Kirchner que con Mauricio Macri.
En el día de ayer, el senador Miguel Ángel Pichetto, el dirigente del Frente Renovador, Serio Massa y los gobernadores Juan Manuel Urtubey y Juan Schiaretti decidieron “presentarse” en sociedad con la idea de conformar un Peronismo Federal y “respetable” de los sectores del poder y más alejados del kirchnerismo, los gremios y los movimientos sociales.
En un comunicado reiteraron que buscar construir “una alternativa para la Argentina” y que están preocupados pro la situación económica y social que atraviesa el país”. Luego destacan que “representamos hoy al peronismo democrático, republicano y federal”.
Más allá que en el comunicado no mencionaron el odio a Cristina Kirchner reiteraron que “ella no pertenece al peronismo y si quiere ser candidata que lo haga por otra fuerza”. Luego agregaron que “nosotros somos la alternativa y la alternativa de Cristina son los tribunales”.
La idea del grupo es sumar a Florencio Randazzo y a los gobernadores Juan Manzur, Rosana Bertone y Gustavo Bordet en una próxima reunión.
El problema de los cuatro jinetes es que no representan demasiado votos, pese a contar con el apoyo mediático de los grandes medios hegemónicos. Hoy Pichetto y Urtubey miden uno o dos puntos, Schiaretti bien en Córdoba pero con posibilidades de perder su provincia y el único que mide 8 o 9 puntos en Sergio Massa. “La ancha avenida del medio ya fue”, dijo los otros días Felipe Solá. Hoy la brutal política económica y social del gobierno no permite la posibilidad de grises. O se está con el gobierno o se es opositor.
Mientras tanto la ex presidenta trabaja en la formación de un gran Frente Patriótico que incluya al peronismo, al kirchnerismo, a los sindicatos y a los movimientos sociales. Hoy la mayoría de los gremios de la CGT, del moyanismo, de las dos CTA demostraron que hay que pararse frente al gobierno como lo hicieron en la masiva movilización del pasado lunes.
Paralelamente los movimientos sociales, con Juan Grabois a la cabeza trabajan en un frente de unidad para derrocar al macrismo.
Desde el peronismo, tanto Alberto Fernández como Felipe Solá suman alternativas y hay gobernadores que están más cerca de la ex mandataria como Alberto Rodríguez Saá, Gildo Insfrán, Carlos Verna y el precandidato Martín Soria de Río Negro.
Cristina mantendrá silencio y seguirá trabajando en la formación de un gran Frente Patriótico. De lo demás sólo quedará una foto que se volverá ocre.