Elisa Carrió salió esta tarde con los tapones de punta, y el destinatario de sus críticas fue el ministro de Justicia, Germán Garavano, quien esta mañana había planteado que “nunca es bueno que se pida la detención o se detenga preventivamente a un ex presidente”, en referencia a la situación judicial de Cristina Kirchner.
En su cuenta de Twitter, la diputada escribió: “Estos dichos de Garavano son una vergüenza para la República y la división de poderes. Puede estar emparentado también con la impunidad de Menem en la Cámara de Casación. Si esto es así es pasible de juicio político”, fue su advertencia.
Carrió se refiere a que el ex presidente Carlos Menem sería absuelto en la causa por la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia. Y fue tajante al sostener que si Garavano tiene que ver con esa decisión de la Cámara de Casación podría ser sometido a juicio político.
En una entrevista con “El Destape Radio” esta mañana, Garavano, además, sostuvo sobre el pedido de desafuero y prisión contra Cristina Kirchner, que “no hay elementos para pensar que pueda fugarse o entorpecer la causa”.
Asimismo, señaló que “hay un uso errático y excesivo de la prisión preventiva”, y remarcó: “Nunca es una buena herramienta, lo ideal es que las causas lleguen a juicio oral rápidamente”.
Este no es el primer cortocircuito entre Carrió y el ministro de Justicia. En abril último lo había descalificado al señalar: “Yo no tuve ni voy a tener relación con él. Le ofrecí mi mejor abogada para querellar a los que encubrieron la AMIA. Para mí Garavano es un poste”.
Estos dichos de Garavano son una vergüenza para la República y la división de poderes. Puede estar emparentado también con la impunidad de Menem en la Cámara de Casación. Si esto es así es pasible de juicio político. https://t.co/mCvgtogsBO
— Elisa Lilita Carrió (@elisacarrio) 3 de octubre de 2018