Con la excusa de extender el Plan Ferroviario, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, confirmó que el gobierno le quitará un terreno de 1,2 hectáreas a la Universidad Nacional de San Martín y para que lo explote el grupo empresario Nuevo Central Argentino.
“En el marco del Plan Integral de Transporte Ferroviario del AMBA y de la Red de Expresos Regionales llevado adelante por el Gobierno Nacional, la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) tomó una medida para cambiar el destino de 1,2 hectáreas del predio asignado a la Universidad Nacional de General San Martín (UNSAM) para destinar a la continuación del Plan Ferroviario”, expresó el jefe de ministros.
En el escrito, Peña informó que “la porción recuperada será utilizada por Nuevo Central Argentino S.A (NCA), concesionaria del Ministerio de Transporte de la Nación”, cartera que conduce el ministro Guillermo Dietrich. Esa firma NCA sería propiedad del exsenador peronista Roberto Urquía, uno de los hermanos dueños de Aceitera General Deheza, empresa que también ha estrechado vínculos con el Poder Ejecutivo Nacional.
Según afirmó Peña, el terreno que ya no podrá ser utilizado por la Unsam “será destinado tanto para los servicios de carga en el corto plazo como para transporte de pasajeros metropolitanos en el mediano plazo pero que sigue siendo propiedad del Estado Nacional ya que no es una cesión, sino que son tierras que se afectan a la concesión”
En rechazo a la polémica decisión, el concejal de San Martín Hernán Letcher y el bloque de Unidad Ciudadana presentaron un proyecto en el Concejo Deliberante del municipio denunciando la resolución: “Desafectan ese terreno, supuestamente, porque no está dedicado a la actividad específica para la que fue otorgado el bien, pero en la misma resolución reconocen que funcionan edificios de la Universidad”.
Además, el bloque kirchnerista presentó un segundo proyecto de reordenamiento urbano para la creación del Distrito Equipamiento Educativo (Eedu) y el cambio de zonificación. El objetivo de esta Ordenanza es impedir que los terrenos que el gobierno quiere desafectar a la UNSAM terminen en un destino distinto al educativo y con ello lograr que queden en poder de la Universidad.