En el marco de la “Misa por la Paz Social” a la que asistieron dirigentes sindicales de los sectores más combativos, el arzobispo platense Víctor Fernández lanzó ayer en la Catedral de La Plata un duro mensaje al gobierno nacional y provincial al advertir sobre la creciente pobreza generada en el país y dijo sin vueltas que “da la impresión que al gobierno no le interesa el diálogo con la Iglesia”.
En uno de los pasajes más duros de la homilía, Fernández cuestionó el discurso oficial de que lo mejor está por venir y que hay que tener paciencia. “No queremos la falsa paz que les dice a los pobres que sigan esperando, que confíen en recetas inseguras. A esa paz no la queremos porque somos personas, somos pueblo, y no nos resignamos”, dijo Fernández en una homilía en la que citó reiteradas veces al Papa Francisco, de quien es muy cercano, y hasta parafraseó al ex presidente Juan Domingo Perón al decir que “La única verdad es la realidad”.
Desde las primeras filas de la Catedral escuchaban a Fernández el secretario general de Suteba, Roberto Baradel, quien esta semana pidió la mediación de la Pastoral Social en el conflicto por paritarias, y el secretario general de ATE Provincia, Oscar de Isasi. También estuvieron Julio Castro (Sosba), Miguel Ángel Zubieta (Salud Pública), Carlos Quintana (UPCN) y Leandro Ciriaco (Juventud de la CGT).
Fernández le habló a los dirigentes sindicales y sociales y les pidió “seguir soñando un proyecto para todos los argentinos”. En ese marco, pidió tener cuidado ante “algunos interesados que apuestan a dividirnos a los que defendemos los derechos sociales. No caigamos en esa trampa dañina y peligrosa”.
Incluso habló de la grieta que divide a los argentinos y fue ahí cuando parafraseó a Perón. “Ese tipo que piensa distinto, que quizás tiene una ideología que no te convence no es el mal absoluto, ¿no podrá aportar él también algo útil, que sirva para una sociedad donde haya lugar para todos?. Dice el Papa Francisco: hay que aceptar el conflicto, hay que sufrirlo y después resolverlo y convertirlo en el eslabón de un nuevo proceso. Salir por arriba y construir algo nuevo, superador. Si nos descuidamos, la realidad se nos escapa de las manos y la única verdad es la realidad”, señaló.