No es una ruptura más. De hecho, se convierte en la noticia política de mayor impacto de los últimos tiempos, por el peso propio de sus protagonistas: Felipe Solá, Facundo Moyano y Daniel Arroyo, junto con otros dos diputados, formalizan su alejamiento del massismo para conformar un nuevo bloque que tendrá un perfil fuertemente opositor al gobierno de Mauricio Macri y que al mismo tiempo significará un acercamiento con el kirchnerismo.
La flamante bancada se completará con Fernando Asencio y Jorge Taboada. Y entre otros, se sumará la diputada Victoria Donda, que ya se había alejado del Movimiento Libres del Sur liderado por el cordobés Humberto Tumini. “Red por Argentina” funcionará en un interbloque junto con el Movimiento Evita, y tendrá un total de 10 miembros.
De todas maneras, las diferencias de Solá con Sergio Massa ya venían de arrastre, pero la inminente discusión sobre el proyecto del Presupuesto para el año próximo actuó como un disparador para que finalmente se rompiera el bloque, a lo que se agrega que el ex gobernador bonaerense entiende que su futuro político está en otro lugar.
De esta manera, la bancada del Frente Renovador que preside Graciela Camaño se reduce a 13 integrantes, más una asociada: Adriana Nazario, viuda del fallecido José Manuel de la Sota.
El objetivo de este nuevo bloque de ex massistas es configurar un espacio parlamentario con perfil opositor, muy cercano al Frente para la Victoria en sus posiciones políticas, pero con total autonomía política y con articulación directa con el triunvirato piquetero de los movimientos sociales.
Este grupo de legisladores sostendrá un cercano vínculo con el movimiento obrero tradicional, en particular con el Frente Nacional por un Modelo Nacional que el moyanismo encabeza junto a Sergio Palazzo (La Bancaria) y Ricardo Pignanelli (SMATA).