Después de varios días de silencio, la gobernadora María Eugenia Vidal anunció finalmente anoche en televisión que la provincia no adherirá al protocolo de uso de armas elaborado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, porque la policía bonaerense “ya tiene su propia ley” desde 2006. El secretario de Derechos Humanos de la provincia, Santiago Cantón, no fue tan conciliador y, además de rechazarlo por considerar que “no respeta los principios esgrimidos desde Naciones Unidas”, envió un mensaje a Mauricio Macri al decir que los líderes políticos “deberían ser receptivos de los principios éticos y no dejarse llevar por las encuestas”.
En diálogo con TN, Vidal sostuvo que “el gobierno nacional ha decidido sacar este protocolo porque tiene cuatro fuerzas de seguridad y no tenía un marco legal claro. En la provincia tenemos una ley que está vigente desde 2006, donde define con claridad cómo tiene que actuar la policía en uso de armas de fuego en caso de que haya riesgo de policías o de terceros”. Y aclaró, conciliadora, que “es una reglamentación bastante similar a la que acaba de hacer la ministra (Patricia) Bullrich”.
La mandataria recordó que, al asumir en el cargo, “había policías que no habían tirado un tiro nunca, y que habían salido a la calle con cuatro meses de formación”, y detalló que “en estos últimos tres años hemos mejorado”, además de remarcar que “se ha profesionalizado la policía”.
“Creo que hay que respaldar a la policía que trabaja bien”, aseveró Vidal, y agregó que “le tenemos que dar todas las herramientas para que nos protejan, porque sino le estamos dando un mensaje a la policía para que no actúe”.
Vidal celebró que haya diferencias hacia adentro de Cambiemos pero dijo que no está de acuerdo con las críticas de la diputada Elisa Carrió, que aseguró que viola los derechos humanos fundamentales. “No estoy de acuerdo con Lilita Carrió”, dijo Vidal y agregó que Carrió “también tiene derecho a dar su opinión y que si quiere hablar con el presidente no tiene más que llamarlo. Siempre abre su agenda para recibirnos”.
La gobernadora guardó las formas pero, en simultáneo, autorizó a su secretario de Derechos Humanos, Santiago Cantón, a salir con los tapones de punta contra el protocolo de Bullrich. “El protocolo para las fuerzas de seguridad federales no respeta los principios esgrimidos desde Naciones Unidas, por lo que el uso de armas de fuego queda diluido y resulta ser vago por lo que genera un peligroso antecedente para la ciudadanía”, dijo Cantón al portal Infobae.
“Da la impresión de que el protocolo planteado por la Nación es un riesgo para todos y se acerca más a lo que dicen las encuestas de opinión sobre la mano dura que a principios éticos que deben guiar a una sociedad”, expresó el secretario de Derechos Humanos y ex titular de la CIDH.
Remarcó el momento de tensión social que se vive no sólo en el país sino en el mundo. “Hay una polarización social, donde los valores retrocedieron ante la aparición de la xenofobia y del antisemitismo”, añadió.