En una breve columna publicada en Clarín con su firma, la gobernadora María Eugenia Vidal realizó un balance de los tres años de gestión al frente de la Provincia. En el artículo, titulado “Los 1095 días de una gestión que empezó a cambiar la Provincia de Buenos Aires”, repasa los logros del “cambio”, no menciona la crisis económica ni la inflación que sufrió el país y, a modo de autocrítica, sostiene que “todavía falta para tener la provincia que queremos”.
“Hace tres años los bonaerenses hicieron su acto de fe más grande y le dijeron basta a esa manera de hacer las cosas. Con más esperanza que certezas se animaron a creer una vez más”, dice en el arranque de la columna.
Asegura que desde su Gobierno establecieron “tres prioridades para dar respuestas concretas: hacer las obras para que los vecinos que se esfuerzan vivan en mejores condiciones, desarrollar políticas de inclusión para acompañar a los que más lo necesitan y pelear contras las mafias y la corrupción”.
En este sentido, enumera los logros en materia de obra pública de estos tres años: “Así, en la Provincia donde se prometían obras que nunca se empezaban, se inauguraban rutas que después se rompían y no se hacían las obras para dejar de inundarnos, hoy tenemos 1.800 obras terminadas que se traducen en mejoras en el día a día de los vecinos y puestos de trabajo de calidad”.
Y agrega: “En 3 años rehabilitamos más kilómetros que en 8 años de la gestión pasada. Son caminos rurales para que los productores puedan transportar su mercadería tranquilos y rutas que se esperan hace años, como la 51 y la 88. Además terminamos 300 obras hidráulicas y estamos trabajando en las 5 cuencas más importantes. Muchas no se van a terminar en este mandato pero después de años de haberlas esperado hoy están empezadas”.
En segundo lugar, menciona la gestión en las villas, la expulsión de los punteros y la llegada del SAME a la Provincia. “En la Provincia del abandono, donde se negaba la pobreza y se decidía mirar para otro lado, empezamos a llevar los servicios estatales a los barrios más vulnerables para estar cerca de quienes más lo necesitan. Pusimos oficinas del Estado en las villas, sacamos a los punteros, y estamos ahí para decirles a los bonaerenses que ya no están más solos”, dice y agrega: “En la Provincia en la que si te pasaba algo en la calle no tenías a quién llamar, hicimos realidad el SAME”.
En tercer lugar, Vidal rescata su lucha contra la inseguridad y el narcotráfico. Empezamos a dar peleas profundas para llevar más seguridad a los vecinos. Derribamos búnkers, decomisamos cifras históricas de drogas y separamos a los policías que hacían las cosas mal. También acompañamos a los que tienen vocación de servicio, los equipamos y los reentrenamos para que puedan dar respuestas. Con todas estas medidas en el último año logramos bajar un 22% los homicidios y 42% los secuestros”, apunta.
Por último, hace hincapié en la gestión en materia educativa y en la reforma que está encarando, justamente uno de los puntos más criticados. “Sabemos que ninguna de estas iniciativas es suficiente si no nos enfocamos en la principal herramienta para que una persona, sea de donde sea, pueda salir adelante: la educación. Estamos trabajando en una reforma integral y en tres años casi medio millón de adultos volvieron a la escuela, dando un ejemplo a sus hijos y a todos nosotros”.
Ya en el final y a modo de autocrítica, sostuvo que “sabemos que para tener la Provincia que queremos todavía falta, pero cada una de estas cosas que estamos haciendo nos muestran que el cambio empezó y que lo estamos haciendo juntos.