El ministro de Educación, Alejadro Finocchiaro, acaba de renunciar a su candidatura en La Matanza, lo que cayó como un balde de agua fría en la gobernación bonaerense y desató la furia de Mauricio Macri, que de esta manera se queda sin postulante propio en el municipio más importante del Conurbano, con más de un millón de votantes, y clave para ganar la presidencia y la Provincia en 2019.
Así lo reveló hoy el portal La Política Online, donde se precisa que María Eugenia Vidal había intimado al funcionario a dar una definición la semana que pasó, a raíz de la molestia en su círculo más íntimo porque se había “borrado” del territorio para priorizar su agenda como ministro.
Cerca de Finocchiaro admiten que su poca disponibilidad para tener más presencia en las calles y barrios de La Matanza, tiene que ver con el hecho de que veía imposible triunfar en ese bastión histórico del peronismo
Lo cierto es que a la poca disponibilidad del ministro, que ve “imposible” ganar La Matanza al kirchnerismo, y desterrar a Verónica Magario y Fernando Espinoza, se suma una grave denuncia contra el funcionario, por un presunto ataque sexual que lo habría tenido como protagonista cuando tenía 18 años, en perjuicio de una menor de 13.
“El actual ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, me violó. Tenía un cómplice. Me llevaron engañada a una propiedad. Él era vecino mío, íbamos todos al mismo colegio. Yo tenía confianza en ellos, los conocía del barrio de chiquita. Uno me tenía y el otro, Alejandro Finocchiaro, abuso de mí”, reveló Dalia Esther Fernández meses atrás, sin encontrar eco en los grandes medios de comunicación.
El problema ahora para el PRO es que no tienen otro nombre de peso. Varias veces tentaron al ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, que es el que más mide en el distrito y dicen que llega a los 15 puntos, pero no tiene ninguna intención de ser candidato, al punto que evita todo lo que puede visitar La Matanza.
Otro nombre que mencionan es el de Toty Flores, que maneja la Coalición Cívica en ese distrito. “No tiene militantes, sólo lo conocen por la tele”, lo fulmina un sector del PRO y expone las internas.
Lo que refleja esta danza de nombres es que en tres años de ocupar el poder de la Nación y la Provincia, Cambiemos no supo darse una estrategia coherente en un distrito crítico para su supervivencia política.