Apremiado por la pésima situación financiera, y como la frutilla del postre para cerrar un año marcado por la crisis económica, el Gobierno volvió a recurrir a la caja de la Anses, o sea, a los fondos que les pertenecen a los jubilados, y así se hizo de $ 86 mil millones para poder financiarse con la renovación de Letras del Tesoro.
Pudo saberse que el dinero será utilizado para pagar servicios de la deuda y resolver gastos operativos, en cumplimiento de la programación financiera propuesta en el ejercicio 2018.
La brutal operación, que retirará los fondos del organismo que tiene a su cargo el pago de jubilaciones, pensiones y asignaciones, se oficializó en el Boletín Oficial de hoy, con las firmas del secretario de Finanzas Santiago Basuli, y del secretario de Hacienda, Rodrigo Pena.
De esta manera, el Gobierno dispone la renovación de Letras del Tesoro en pesos a ser suscriptas por la Anses, organismo descentralizado en la órbita del Ministerio de Salud y Desarrollo Social. Las letras están fechadas al día de hoy, con un vencimiento pactado de un año, es decir, hasta el 26 de diciembre de 2019.
Mientras tanto, y medido en dólares, entre diciembre del 2017 y junio pasado el poder adquisitivo de la caja de los jubilados se redujo en un 30 %, una descapitalización equivalente a unos 17.691 millones de dólares.
Hay que recordar que la utilización del Fondo de Garantías de Sustentabilidad para atender gastos corrientes del régimen previsional es una condición establecida en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
1 comentario
Esto no es un robo solo a los jubilados, es un robo a todos nosotros, q los que trabajan en blanco y a los que pagan IVA, que somos absolutamente todos.Nos roba toda previsión para cuando nos jubilemos o por alguna incapacidad. Pero lamentablemente parece que la mayoría no quiere entenderlo…