La guerra está declarada. La gobernadora María Eugenia Vidal decidió que el candidato a intendente de Cambiemos en Mar del Plata será Guillermo Montenegro en desmedro del actual intendente Carlos Arroyo. El actual jefe comunal avisó que no se baja y si no le dan la boleta de Cambiemos va por afuera del oficialismo.
Ayer, en las playa donde la gobernadora inauguró la temporada, el protocolo le informó a Arroyo que él y su comitiva tenian que quedarse atrás de las valla con la gente. El intendente dijo que ese no es un lugar digno para un jefe comunal y se fue ofuscado del acto. Antes gritó “me voy a la mierda”, aunque algunos presentes señalaron que la frase correcta fue “váyanse a la mierda” en alusión a la gobernadora ys us ministros. Vidal puso en a su lado en el acto a Montenegro.
Fue un mal día para Vidal, ya que al salir de la playa la gente la escrachó con el grito de “ basura, caradura, cínica”.
Mientras estalló la guerra en Cambiemos, la diputada nacional Fernanda Raverta sigue trabajando en la unidad del peronismo y la oposición para presentar un proyecto serio para la ciudad, que hoy está entre las de mayor desocupación.