Desde que Mauricio Macri empezó a tener una imagen claramente más negativa que positiva, en Casa Rosada empezaron a poner particular atención al primer parámetro, el del rechazo, y por eso mismo, con las elecciones a la vuelta de la esquina, no son pocos los que ya están al borde del ataque de nervios, teniendo en cuenta que por ahora los índices del rechazo al presidente no tienen techo.
Sin embargo, cerca del jefe de Gabinete, Marcos Peña, se encargan de aclarar que esas cifras que llegan a los despachos oficiales, son las mediciones que encarga directamente el Gobierno, y que no pertenecen a consultoras que aportan sus trabajos al macrismo, como Isonomía, Poliarquía o Aresco.
A nivel Nación, Macri está en 37 % de imagen positiva y 60 de negativa. Y a manera de consuelo, en torno al presidente destacan que estos números son muy parecidos a los de Cristina Kirchner, quien está en 37% de positiva y 59 de negativa en el país.
Y al trazar un panorama sobre lo que ocurre en las provincias, en el oficialismo crece la preocupación por lo que pueda ocurrir en octubre.
Por ejemplo, en territorio bonaerense, el balance en la comparación con la ex presidenta es claramente en rojo para Cambiemos. Ahí Macri tiene 31 % de positiva y 68 de negativa, contra 46 y 51 de Cristina. Esta diferencia es la que explica la desesperación de la gobernadora María Eugenia Vidal y de los intendentes de Cambiemos, que apuntan a la necesidad de desdoblar el comicio provincial.
Cuando se hace el paneo en el resto de las provincias, Córdoba aporta el mejor resultado para el oficialismo. Pero no por un triunfo, sino por un empate. Ahí Macri tiene 42 % de imagen positiva y lo mism de negativa.
En Mendoza, otro de los distritos grandes, el presidente suma 36 % de imagen positiva (con sólo 5 puntos de “muy buena”) y 63% de negativa (con 30 puntos de “muy mala”).
Uno de los casos más particulares lo aporta Santa Cruz. Cuando se preguntó por las cifras en tierra K, en el Gobierno reconocen que ahí Macri suma 75% de negativa. Justamente, tiene previsto visitar mañana la provincia patagónica. Será la primera vez que lo haga. No sólo desde que asumió como presidente, sino que tampoco lo había hecho en campaña para 2015.