Antes de cerrar su misión técnica en el país, los miembros de la comitiva del Fondo Monetario Internacional (FMI) se reunirán este jueves con la cúpula de la CGT. Se tratará del segundo encuentro de este tipo con la central obrera desde que el Gobierno retomó la relación con el organismo financiero.
Durante el encuentro, que tendrá como escenario la sede de la UOCRA, el gremio de la construcción, se hablará sobre los “costos sociales” del acuerdo de asistencia financiera del Fondo, oportunidad en la que los sindicalistas plantearán que las condiciones del programa deberán ser renegociadas para el próximo mandato presidencial.
La reunión abrirá las actividades de la CGT de este año, y se concretará antes de la primera reunión de su Consejo Directivo, pautada para la semana próxima.
La comitiva del organismo multilateral estará encabezada por el italiano Roberto Cardarelli, y será recibido por la “mesa chica” de la central obrera que incluye a uno de los secretarios generales, Héctor Daer (Carlos Acuña no irá por tener agendado un encuentro a la misma hora con la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal), y al dueño de casa, Gerardo Martínez, encargado de las relaciones internacionales de la organización gremial.
Se anticipa que también habrá señalamientos en cuanto a la reforma laboral que impulsa el Gobierno en línea con las exigencias del propio FMI. La administración de Macri hasta ahora intentó sin éxito avanzar en esa línea por la vía legislativa, para dar otro paso días atrás con el nombramiento de un Consejo de Asesores integrado por abogados laboralistas de diversos ámbitos, con el objetivo de elevar sugerencias en materia de normativa.
Los gremialistas también plantearán a los visitantes los efectos de la caída de la actividad económica sobre el empleo, las jubilaciones y la asistencia social, como ocurrió en las ocasiones anteriores.
Algunos habitués de esos encuentros reconocieron que irán con pocas expectativas a la Uocra: “los del Fondo se sientan, escuchan, toman nota, dan su visión y se van”, resumió uno de ellos. A lo sumo esperan escuchar de Cardarelli y sus colaboradores algún halago al Gobierno respecto del acercamiento a las metas de déficit acordadas con el FMI.