En un auténtico compendio de falsedades, con datos inciertos y en un discurso plagado de promesas y expresiones de deseos, un Mauricio Macri alterado, que no pudo disimular sus nervios, inauguró hoy por última vez en su mandato ante la Asamblea Legislativa, donde repitió que “elegimos mirar la realidad de frente”, y que “cambiar en serio implica atravesar dificultades”.
A lo largo de una hora exacta, el presidente exteriorizó como nunca antes un estado de angustia que tal vez responda a que justamente en este año electoral, no sea capaz de transmitir datos o cifras que permitan vislumbrar un escenario favorable para lograr su reelección en octubre.
Algunos de los tramos del discurso de Macri:
– Los argentinos maduramos. Los cambios profundos requieren paciencia. Lo que estamos logrando es enorme, porque estamos haciendo crujir estructuras viejas y oxidadas que estaban muy arraigadas, que seguían beneficiando a los de siempre.
– Lo que estamos haciendo no tiene vuelta atrás. Ya no aceptamos que nos mientan ni creemos en las soluciones mágicas. Si estoy acá, es porque los argentinos elegimos avanzar.
– Hoy podemos decir que la Argentina está mejor parada que en el 2015. Hemos salido del pantano donde estábamos. Que sea difícil y que lleve más tiempo, no significa que sea imposible. Son las bases del país que queremos disfrutar todos nosotros, con nuestros hijos y nuestros nietos.
– Macri asegura que estar mejor “no significa que ya estamos donde queremos estar, sino que hemos salido del pantano en el que estábamos. Que sea difícil y lleve más tiempo no significa que sea imposible, sino que lo que estamos haciendo es importante.
– Se está acabando la impunidad y en este sentido también estamos mejor que en el 2015. Para seguir avanzando necesitamos que se aprueben reformas importantes, como la del Código Penal, de más de 100 años.
– El de pobreza cero es un horizonte, lo que nos guía. La pobreza no desaparece porque se deje de medir. Recuperamos el Indec. La realidad había sido maquillada, manipulada, con una inflación manipulada con cepos.
– Es cierto que la pobreza está volviendo a los niveles de antes, pero poco a poco estamos generando las condiciones para que cada argentino pueda proyectar su camino de vida sin ser maltratado o negado. El único camino es el trabajo y la educación.
– La verdadera igualdad entre hombres y mujeres requiere cuidado compartido. Se cambia en serio cuando empezamos a restituir los derechos de las miles de niñas víctimas de abuso sexual. La violación es un acto despreciable, y la violación de una niña es doblemente despreciable.
– Estamos creando las condiciones para crecer en energía. Estábamos en un callejón sin salida. Nos hacían creer que la energía no valía nada. Entonces nadie la cuidaba. Y si seguíamos así, el que no tenía gas o electricidad, jamás la iba a tener. Después de mucho trabajo, entendemos que la energía vale y que es importante cuidarla. La energía renovable es un sector con un potencial enorme.
– Todos tenemos que rendir cuentas: políticos, empresarios, sindicalistas, periodistas, la familia del Presidente y el Presidente.
– El Estado nos hacía vivir en una realidad que no era. Hoy medimos y decimos la verdad. Lamentablemente los chicos son los más golpeados por la pobreza. A partir de este mes aumentaremos un 46 % la Asignación Universal por Hijo.
– Desde 2012 nuestro país no crecía. Hoy estamos resolviendo problemas que no son coyunturales, son estructurales. Si no hubiésemos tomado las decisiones que tomamos, la economía hubiera colapsado. Este es un modelo gradual que fue exitoso durante dos años y medio. Bajó la inflación y creamos 700.000 puestos de trabajo.
– El cambio en el régimen penal juvenil es mucho más que la baja de un año en la edad de imputabilidad para algunos delitos graves. Sino que le da una respuesta del Estado a muchos chicos que van camino de convertirse en delincuentes y hay que contenerlos. Hay que darles la posibilidad de hacerse cargo de sus actos y ayudarlos a tener un rol positivo en la sociedad.
– Hay un Estado más sano que lucha contra todos los mafiosos. El DNU de extinción de dominio es un reflejo de la postura clara que los argentinos tomamos”, dice Macri. Hay una ovación, sus legisladores se ponen de pie. Elisa Carrió está entre las primeras en pararse. “Sí, se puede”, gritan.
– Se está acabando la impunidad y en este sentido también estamos mejor que en el 2015. Para seguir avanzando necesitamos que se aprueben reformas importantes, como la del Código Penal, de más de 100 años. En esto trabajaron personas calificadas que tienen una propuesta, espero que la aprobemos en el corto plazo.
– ¿Cómo puede ser que se haya condecorado a Maduro, cuando se sabía que no respetaba la democracia ni las libertades individuales? Se profundizaba nuestro aislamiento. En estos tres años recuperamos la confianza y recibimos un nivel de respaldo inédito en nuestra historia, como muestra del liderazgo global que hemos adquirido. Y este apoyo del mundo quedó evidenciado con la cumbre del G-20 en Buenos Aires.
– Y ya al final de su discurso, como para levantar a una hinchada, a los gritos dijo: “Veo a una Argentina despertándose, que vuelve a ser parte del mundo. La veo con esperanza y que a pesar de las dificultades, la gente sabe que vale la pena.
Agregó: “¡A no aflojar, a no tirar la toalla! Nuestro tiempo es hoy. Nuestra esperanza es fuerte. Estoy seguro que esta es la generación que con valentía decide hacer una reforma de verdad en nuestro país. Y juntos lo estamos haciendo. Por eso les digo, ¡vamos argentinos, vamos con coraje, y juntos lo vamos a sacar adelante! ¡Vamos Argentina!”.