Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) reveló que “el 80 por ciento de los docentes se encuentra por debajo de la línea de pobreza regional de INDEC” y que solo siete provincias presentan promedios salariales por encima de ese indicador.
Para realizar el cálculo, CEPA tomó la Canasta Básica Total (CBT – Indec, se utiliza para medir la pobreza) de una familia compuesta por dos adultos y dos menores, y la cruzó con el salario de un docente particular, de Educación Primaria, Jornada simple y Enseñanza Común, con 10 años de antigüedad. “Si el promedio del salario de la Provincia se encuentra por debajo de la línea de pobreza regional, se consideró que los docentes de esa jurisdicción también lo estaban en su conjunto”, explica el informe.
Con esos parámetros, en 17 de las 24 provincias los docentes están por debajo de la línea regional de pobreza. Por ejemplo, en la Ciudad de Buenos Aires, la línea de pobreza se ubica en $ 25.494, mientras que el salario a diciembre de 2018 alcanzó los $ 21.572; es decir, que los 101.641 docentes de CABA no llegan a cubrir la canasta de pobreza. Las provincias que se encuentran en esta situación son: Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe, Corrientes, Formosa, Misiones, Catamarca, Jujuy, La Rioja, Santiago del Estero, Mendoza, San Juan, Chubut, Neuquén, Río Negro y Tierra del Fuego. En tanto, superan la línea de pobreza solo 7 provincias: Córdoba, La Pampa, Chaco, Salta, Tucumán, San Luis y Santa Cruz.
El caso más alarmante es el de Río Negro, donde la CBT regional se ubica en $ 29.853, mientras que el salario es de $ 22.016. Algo similar ocurre en Santiago del Estero, donde la CBT regional se ubica en $ 20.509 y el salario, en $ 13.291.
Siguiendo los parámetros del estudio, en total, en todo el país, 946.453 docentes están por debajo de la línea de la pobreza, sobre un total de 1.190.026; es decir, el 80%.
“Es importante mencionar que este cálculo es solo a modo ilustrativo, ya que la consideración de pobreza por ingresos interviene otras variables como la cantidad de miembros y el ingreso familiar total. Es decir, hay docentes que pueden estar o no por debajo de la línea de pobreza tomando en cuenta estas variables, independientemente del salario docente que perciban. Sin embargo, la estimación de una serie homogénea de salarios en relación a una serie homogénea de CBT permite la comparación en el tiempo, tal como se realiza en el presente trabajo”, concluye el informe.
Los datos, que se conocen en el arranque del paro nacional en reclamo de mayores salarios y convocatoria a paritaria, es diametralmente opuesto al de 2017, cuando casi el 90% se encontraba por encima de la línea de pobreza. Tal es así, que la última oferta realizada por la Provincia de Buenos Aires a sus docentes incluye, en el punto 4, una “Compensación por Pobreza”, donde se indica que “el docente debe certificar que según sus ingresos totales, incluidos los familiares, la conformación del hogar esta debajo de la línea de pobreza. El gobierno les otorgaría una compensación para superar la línea de pobreza”.