Por Alfredo Silletta. “Ya estamos en 30 puntos”, dijo Miguel Angel Pichetto ante el periodista de Clarín en la fiesta de la Vendimia. Sergio Massa lo miró azorado y en silencio. Sabia que el senador mentía descaradamente y que la realidad es totalmente diferente. En una reciente encuesta de Hugo Haime, cercano a Alternativa Federal, le dan un total de 15 puntos a la suma de Massa, Urtubey, Pichetto más Lavagna. La duda es si se suma el voto de todos los candidatos o si se reduce al único que mide: Massa con 9 o 10 puntos.
El problema de Alternativa Federal, es que Cristina cerró con la mayoría de los gobernadores, con lo cual dejo sin sustento a ese sector. Mandatarios que estaban alejados como Juan Manzur, Sergio Casas, Domingo Peppo o Gustavo Bordet cerraron con la ex presidenta.
La actual senadora es por lejos la figura que más mide, incluso viene bajando su rechazo por parte de un sector de la sociedad y está sacando una ventaja considerable a Mauricio Macri.
Más allá de la encuestas, que no siempre aciertan, la ex presidenta consolida su voto a partir del brutal deterioro económico del gobierno. Un ejemplo claro es Neuquén, donde en 2017 Cambiemos ganó la elección y dos años después salió tercero.
El peronismo le ofreció al tigrense que se sume a ese espacio y que participe de las PASO si quiere ser candidato. Que se apure, que no espere hasta último momento cómo sucedió con Florencio Randazzo que se quedo sin nada. “Lo único importante acá es ganarle a Macri en octubre”, dijo un referente del kirchnerismo en el congreso del PJ realizado la semana pasada.
Julio Zamora y los 10 intendentes del massismo que quedan en la provincia de Buenos Aires lo están apurando para que cierre con Cristina o que los deje negociar a ellos. Sus mismos compañeros le recuerdan a Massa que está estancado en las encuestas, incluso parte de su electorado se fue con Lavagna.
En un reciente trabajo de Aurelio hoy la dupla Cristina-Kicillof ganan por varios puntos a Macri-Vidal en territorio bonaerense. Por otro lado, Hugo Haime dice que la gobernadora en poco tiempo perdió 11 puntos de intención de votos, arrastrada por la mala situación económica.
El gobierno de Cambiemos y los medios hegemónicos hablan día tras día contra el kirchnerismo y el peronismo. Lo presentan como el mal de los últimos 70 años, la causa del fracaso económico del país. La realidad ya sabemos qué es otra: los momentos de bonanza y crecimiento social se produjo en la primer década del peronismo y en la última de Néstor y Cristina, todo lo demás fue deterioro y perdida de derechos.
En estos tiempos difíciles, cuando los medios hegemónicos bombardean a la población hablando contra el peronismo, está bueno recordar una anécdota del gran Raúl Scalabrini Ortiz, cuando le preguntaron si era peronista. La respuesta no tardo en llegar: “no, que era radical”. Entonces el periodista comentó que era “antiperonista”, pero Scalabrini Ortiz le explicó que no, lo que desconcertó al entrevistador. Allí el gran pensador explicó: “Es fácil: las opciones políticas son bastante limitadas. Aquí no se trata de elegir entre Perón y el arcángel Miguel. Se trata de elegir entre Perón y Federico Pinedo (abuelo del homónimo senador PRO). Todo lo que sea en contra de Perón fortalece a Pinedo y, por extensión, en favor de la rancia oligarquía”.
En octubre los argentinos deberán decidir si están con Macri o en contra de Macri, más allá si les gusta o no Cristina o el peronismo. Lo único importante es terminar con un gobierno de ricos y para ricos para volver a un país productivo con más igualdad.