La gobernadora María Eugenia Vidal encabezará el último fin de semana de marzo un nuevo retiro espiritual junto a su gabinete en la residencia de Chapadmalal. El tema central será cómo encarar la campaña para ayudar a Mauricio Macri y reducir al mínimo el impacto que su imagen negativa puede generarle a su propia candidatura.
El encuentro será el tercero desde que arrancó su gestión y combinará gestión, política y recreación. Junto a su gabinete analizará el escenario político y trazará los ejes de cara a la campaña electoral en base a las últimas encuestas que maneja el gobierno y que la muestran como diez puntos arriba del Presidente en intención de voto. La modalidad ya es un clásico del PRO y es implementada también por Macri en el mismo lugar de la Costa Atlántica.
Vidal ya tiene claro a qué votante van a buscar: al mismo que los eligió en 2015 y 2017. No gastarán esfuerzos ni recursos en avanzar sobre el votante opositor. Su jefe de Gabinete, Federico Salvai, lo dejó en claro en la última reunión del consejo partidario del PRO bonaerense. “Vamos a trabajar con aquel que ya nos votó. Tenemos que ir a buscar a nuestro votante, al que nos quiso en algún momento y hoy tenemos riesgo que se enamore de otro, si lo dejamos para el final posiblemente sea tarde”, apuntó ante los dirigentes de Cambiemos.
El objetivo fundamental en los próximos meses será retener ese voto que en 2015 le dio la victoria a Cambiemos en territorio bonaerense y retener, especialmente, los 69 municipios en los que hoy gobiernan. El sueño de avanzar sobre las comunas peronistas quedó en el pasado y hoy se conforman con retener lo que tienen.
También habrá repaso de las debilidades y fortalezas de cada área de gestión y de las medidas que se pondrán en marcha para mostrar gestión durante la campaña. La educación y la seguridad serán los ejes a los que echará mano Vidal para mostrar sus logros en estos tres años.