Hace dos meses, el espía y falso abogado Marcelo D’Alessio recibió una orden contudente por parte de Carlos Stornelli: investigar, tanto en la Argentina como en los Estados Unidos, las actividades laborales y económicas de un hombre que había sido amante de la esposa del fiscal, Claudia Graciela Reston.
Así surge de los mensajes de WhatsApp que intercambiaron en enero pasado, y que hoy revela el periodista Hugo Alconada Mon en el diario La Nación.
La investigación se centró en Jorge Christian Castañón, un piloto peruano, de 46 años, que vivió en la Argentina pero que en la actualidad residiría en el estado de New Jersey, Estados Unidos, país del que habría obtenido la nacionalidad.
En el expediente que lleva adelante el juez federal Alejo Ramos Padilla, aparecen los mensajes que Stornelli y D’Alessio intercambiaron entre el 11 y 16 de enero pasado, a partir de un mensaje del fiscal en el que alude a la “presa”, y precisa que Castañón dijo trabajar primero para “la Marina” y luego para United Airlines, y que “siempre fue bagayero. Peruano. Nacionalizado. Reniega de su origen”, a lo cual D’Alessio replicó: “Yo me encargo”.
Tres días después, Stornelli le preguntó a D’Alessio: “Averiguaste algo del peruano?”, consulta que el falso abogado respondió dos días después. Replicó que trabajaría para United Express, a las órdenes de Andrew Ashbury, y que Castañón no trabajaría como empleado directo de United Airlines. “Consigue pasajes gratis y de upa. También con descuentos. Léase: Bagayero”, precisa.
Seguidamente, el fiscal Stornelli preguntó: “Q se puede hacer?”, a lo que D’Alessio respondió: “Lo tenemos q ver personalmente.”.
El escrito judicial señala que después D’Alessio le envía un mensaje de voz por WhatsApp con más datos personales del piloto, a lo que el fiscal contesta: “Se puede advertir en algún lado del bagayo? O no vale la pena”. Y la respuesta intimidante del ahora detenido espía y extorsionador fue: “Sí, yo le haría algo un poquito peor, por eso quiero hablarlo personalmente con vos, no por acá. Le pondría algo en la valija viste y ahí se deja de joder. Lo bloquea allá acá o donde vos quieras”.
Lo llamativo es que para Stornelli, los intercambios con D’Alessio corresponden “a la esfera íntima” de su familia, y así lo consignó en el escrito que presentó ante la Procuración General en cuanto estalló el escándalo. Para Ramos Padilla, por el contrario, reflejaría cómo D’Alessio trabajaba en las sombras a las órdenes del fiscal.
Sin embargo, ante la consulta de La Nación, quienes están cerca del fiscal niegan que él hubiera ordenado a D’Alessio llevar adelante esa pesquisa, y hasta argumentan
que el falso abogado habría tomado esa iniciativa por su cuenta, en su afán por congraciarse con el fiscal y establecer un contacto fluido con él, lo que no resulta demasiado creíble, teniendo en cuenta lo que revelan los mensajes de WhatsApp que intercambiaron.
Ramos Padilla dejó sentado en su resolución que una de las acusaciones contra Stornelli tiene que ver con ese seguimiento de D’Alessio sobre las actividades de Castañón en el país y en el extranjero. Sin embargo, no hace mención a la vinculación sentimental del piloto peruano con la esposa del fiscal.
Para el juez, la trama alrededor de Castañón apunta a que Stornelli le habría ordenado a D’Alessio que buscara datos sobre ese piloto, y así lo precisó en la resolución que firmó el 7 de este mes, y en la declaración de rebeldía de hoy.
Además, en la nota se revela que Castañón registra un domicilio fiscal en la ciudad de Buenos Aires, como así también cuenta con una clave única de identificación tributaria (CUIT) emitida en base al número de documento para extranjeros que obtuvo en la Argentina, donde fue la pareja de Claudia Graciela Reston, esposa de Stornelli desde el año 1988.
Al concluir esa relación, no obstante, Castañon retornó a Estados Unidos, donde registra un domicilio en Boca Ratón y figura como aportante al Partido Republicano en el estado de Florida hasta mayo de 2017, aunque luego se estableció más al norte, más precisamente en New Jersey.
Durante su estadía en la Argentina, sin embargo, Castañón afrontó en 2016 un procedimiento legal aduanero por el que se inició un expediente administrativo, en el que figuró con su número de pasaporte estadounidense y registró una resolución en 2018.
3 Comentarios
Encima de extorsionador, terminó siendo cornudo y resentido.
¡Que joyita el fiscal!
Las tiene todas corrupto de boca y cornudo y si es clasico
No puede seguir libre. Es capaz de cualqiier cosa.