El juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, esta mañana declaró “en rebeldía” al fiscal Carlos Stornelli, después de no haber concurrido a prestar declaración en cuatro oportunidades en el marco de la causa por espionaje y extorsión en la que por ahora aparece como cabeza visible el falso abogado Marcelo D´Alessio.
A través de un escrito, el magistrado le solicita al Procurador General de la Nación Eduardo Casal, que “arbitre las medidas necesarias para garantizar la comparecencia de Stornelli”, para así poder avanzar con la indagatoria.
Y mientras se dipone la prohibición de la salida del país de Stornelli, deberían iniciarse los pasos necesarios para la remoción del fiscal.
Cuando la justicia declara “en rebeldía” a cualquier persona, de inmediato se ordenaría a la policía llevarla al juzgado, pero el fiscal tiene fueros. Por lo tanto, para hacer comparecer a Stornelli por la fuerza, Ramos Padilla pide al jefe de los fiscales que le inicie un proceso disciplinario que termine con su remoción.
Sin embargo, de acuerdo a como se está manejando hasta ahora, Casal no muestra intenciones de iniciar ese procedimiento. Por lo tanto, el Procurador debería disponer la formación de una comisión de fiscales para dictaminar si hay mérito o no para conformar un jury que lo enjuicie.
Hasta ahora, Casal mantiene casi paralizado el trámite que busca dilucidar si el rebelde Carlos Stornelli merece una suspensión, sanción o pedido de jury para su destitución.
Con distinta vara actuó el procurador bonaerense, Julio Conte Grand, quien en un trámite exprés recomendó a la Corte provincial la suspensión por 90 días del fiscal de Mercedes Juan Ignacio Bidone y promovió de inmediato el juicio político en su contra. Bidone admitió intercambios de información sensible con D’Alessio.
Hay que tener en cuenta que Casal, como Conte Grand, también tiene la atribución para recomendar a la Corte Suprema de la Nación una suspensión provisoria o directamente el inicio del enjuiciamiento de Stornelli, tal como le ocurrió a Bidone.