Macri no para de caer y hasta el FMI se suma al ‘operativo clamor’ por Vidal

El presidente Mauricio Macri pasa por su peor momento. La razón es lógica: dos nuevos millones de pobres, un dólar imparable con tasas por las nubes que llevan a despidos y cierre de fabricas, aumento de tarifas, de transporte y alimentos que ya no se pueden comprar. Todo esto produce la bronca del 70 por ciento de los argentinos.

El presidente dice “este es el único camino” y en realidad no saben qué hacer. Por estas horas, el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, “ruega” a las autoridades del FMI que permitan vender reservas para detener la crecida del dólar, pero sus autoridades creen que hasta que no llegue a la banca de 51 pesos no lo pueden hacer. El fondo sabe que el año pasado ‘Toto’ Caputo “rifo” 15 mil millones de dólares de las reservas en poco tiempo y el préstamo de Washington es para que paguen la deuda externa, no que frenen la inflación.  En los últimos días, Christine Lagarde está pensando seriamente en permitir la venta de dólares pero con una condición: qué se baje Macri si va a perder con Cristina Kirchner y que jueguen con María Eugenia Vidal como su heredera. Lagarde sabe que si vuelve Cristina tiene pocas posibilidades de continuar como presidenta del FMI. Ella puso la firma para entregar 57 mil millones de dólares prometiendo que Macri sería reelecto.

En las últimas horas, dos empresarios muy amigos del presidente le plantearon que no vaya por la reelección y el presidente no dudo en  “putearlos” de arriba abajo, cuenta hoy Carlos Pagni. A Macri que tiene un discurso psicopático no se le ocurre que la gobernadora pueda reemplazarlo. “Desde cuándo una empleadita va a ser la jefa”, piensa el presidente que no tiene límites morales y no dudo en destruir a su padre a 15 días de su muerte tratándolo de corrupto.

Los medios hegemónicos, que poco le interesan el pensamiento del presidente, ya trabajan abiertamente por la candidatura de María Eugenia Vidal que hoy todavía mide 10 puntos más que el presidente. En la Provincia saben que Macri “es una mochila de plomo” y que arrastra a la gobernadora, quien hoy pierde la reelección. Más allá que tenga mejor imagen necesitaría un corte de 10 o 12 puntos para ser reelecta y eso es algo casi imposible. En 2015, en el mejor momento de Cambiemos, el corte fue de 6 puntos.

Vidal que esta muy molesta con el presidente que la mando a espiar para saber sus movimientos económicos y sus amoríos, está decidida a ser la candidata natural a reemplazarlo. Mientras tanto se blindó con los medios hegemónicos. Según la carpeta encontrada en el domicilio del espía D’Alessio, la gobernadora habría invertido 600.000 dólares en parte del paquete accionario de América TV y en los próximos días el Banco Provincia aprobará un millonario préstamo a tasas muy bajas para el diario La Nación.

Decidida a diferenciarse del presidente, ofreció un aumento digno a los docentes: reconoció el 15% del año pasado y aceptó cláusula gatillo con la inflación.  La lucha brutal del año pasado contra los gremios terminó inclinando la balanza a favor de los maestros y eso no lo puede permitir este año. Este aumento obligará al gobierno nacional a dar un mayor aumento, cuando tenían en sus planes un módico 23 por ciento. Los docentes que seguramente aceptaran no se olvidan de la feroz campaña del año pasado. Roberto Baradel no dudo en afirmar que Vidal financió la“campaña sucia” en su contra que llevó adelante el programa Animales Sueltos, donde llegaron a mostrar fotos de sus hijos, en plena pulseada salarial con el gobierno.

Vidal está decidida a reemplazar a Macri. Ya no hay más gestos de confianza entre ambos, mucho menos ir al cementerio junto al presidente. En estas horas comenzó el operativo clamor.  Desde Lanús, territorio de Néstor Grindetti, aparecieron afiches con “Vidal Presidente” y llevan la firma del ministro de Seguridad Diego Kravetz.

El poder económico local como el de Wall Street no quiere que vuelva al poder el peronismo de la mano de Cristina Kirchner. La idea será ‘vender’ a Vidal como el cambio. En realidad, durante 12 años, Vidal nunca se diferenció de Macri: 8 años lo acompañó en la gestión porteña y 4 en la Gobernación. Apoyo todas las medidas económicas, benefició a las empresas eléctricas, nunca apoyo un amparo para frenar los tarifazos y la provincia está brutalmente endeudada en dólares y con una pobreza extrema en el Gran Buenos Aires.

Como decía Perón, la verdad es la única realidad: Macri es Vidal y Vidal esa Macri.