La CGT marchará mañana, pero Héctor Daer ya se ataja: “No hay consenso para llamar a un paro general”

“Uno de los motivos por los que no hay huelga, es que no existe un consenso en el movimiento obrero para llamar a un paro general”. Así lo dijo, sin ponerse colorado, Héctor Daer, uno de los dos conductores de la Confederación General del Trabajo (CGT), minimizando en consecuencia la brutal crisis económica que afecta a gran parte de la población.

De todas maneras, la central obrera se sumará a la marcha que por la unidad, la producción y el trabajo se llevará a cabo mañana, oportunidad en la que algunos gremios, las CTA y organizaciones sociales repudiarán la política económica del gobierno de Mauricio Macri.

Sin embargo, el hecho de que no esté previsto un escenario, un discurso y mucho menos llegar a Plaza de Mayo –se prevé que la movilización finalice en avenida de Mayo y la 9 de Julio– refleja el pánico de algunos de los máximos dirigentes cegetistas, como es el no querer ser los que enciendan la mecha de una revuelta social y por eso le rehúyen a la convocatoria de un paro nacional.

Además, esa actitud está en línea con el terror que les genera la posibilidad de que se repita lo que ocurrió el 7 de marzo de 2017, cuando los manifestantes exigían que se pusiera la fecha de una huelga nacional.

Con sus declaraciones, Daer toma distancia de aquellos dirigentes gremiales que, como Hugo Moyano, le reclaman a la central obrera una medida más contundente contra la situación económica y contra el Gobierno.

Al respecto, en las últimas horas el líder camionero sostuvo: “No sé qué tiene en mente hacer la CGT. Evidentemente, ya tendría que haberlo expresado. Pero sí estoy convencido de que la gente va a empujar, aunque ellos no quieran hacerlo. Y la gente está pidiendo un paro”.

Ante ese posicionamiento, Daer aseguró que “no hay consenso. No quiere decir que en un mes, dos meses, seis meses, no pueda venir un paro. Pero eso debe ser parte de una táctica con el punto final de posicionar una alternativa para ganar las elecciones”.

Para el secretario general de la CGT, “no vamos a cambiar ni con un paro ni con una marcha el modelo económico de este gobierno ni los vectores que llevan a este país primarizado. El objetivo final debe ser octubre”, remarcó en diálogo con C5N.

Mientras tanto, se supo que el Gobierno prepara los últimos detalles del decreto para saldar parte de la deuda que mantiene con las obras sociales. La medida para destrabar en forma inmediata fondos frescos por más de $3.500 millones es, por estas horas, uno de los principales canales de negociación abiertos con la cúpula de la CGT, esperando que con estos cambios, puedan “aflojar” a los sindicalistas de la central obrera

“Va a salir un decreto esta semana o la que viene con varios cambios para las obras sociales”, confirmaron desde la Casa Rosada. La Superintendencia de Servicios de Salud elevó a la jefatura de Gabinete buena parte del contenido de la normativa que incluye la reasignación de fondos para las obras sociales, la protocolización de tratamientos de alta complejidad y la creación de una Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías (AGNET), una idea que apunta a frenar los juicios de pacientes contra sus coberturas.