Lino Barañao está demostrando que se adaptó a los tiempos de “cambio”. Como el único funcionario que sobrevivió al traspaso de gobierno, ahora dice que “el problema de Cristina es haberse encerrado en su propio universo de obsecuencia, siendo que no era necesario”, mientras defiende a la administración de Mauricio Macri, porque “en este gobierno existe más diversidad de opiniones”.
De todas maneras, descendió de categoría, ya que pasó de ser ministro de Ciencia y Tecnología, cuando CFK lo nombró en ese cargo en 2008, a secretario de esa cartera. “Eso no fue algo grato, obviamente. Comprensible en términos políticos, pero no afectó el presupuesto y nos movemos con la misma autonomía que teníamos antes. Con el ministro (de Educación) Finocchiaro tenemos un excelente nivel de diálogo. O sea que en la práctica no nos afectó”.
Sin embargo, calcula que el presupuesto para el área de la ciencia está alrededor del 0,5 % del PBI, a pesar de que había garantizado que se lo iba a llevar al 1,5 %. Al respecto, señaló que “también dijimos que íbamos a disminuir la inflación y la pobreza y no es tan fácil. Una cosa es lo que uno tiene como aspiración y otra es lo que indica la realidad. Nuestro énfasis está en lograr el mayor presupuesto posible y asignarlo de la mejor manera posible”.
Entrevistado por Clarín, el ahora secretario afirma que su principal ambición es convencer a la gente de que con la ciencia se puede generar puestos de trabajo. Dice que a eso apunta el corazón de su actual política. Y cree que, de algún modo, “ya está pasado de tiempo”. Ante la pregunta de si piensa seguir después de 2019 si es convocado, responde: “Lo veo difícil. Me parece sano que haya un recambio generacional”.
Barañao recuerda que “cuando Cristina me convoca me dice “quiero ciencia para renovar el desarrollo económico e industrial, quiero que pasen cosas”. Cuando cambia el gobierno, Macri me dice “todo bien, vamos a seguir apostando a la ciencia pero quiero resultados”. Las dos cosas, positivas y no es sorprendente: tanto los países comunistas como del otro extremo saben que el conocimiento hoy es necesario”.
Respecto a si se están yendo los investigadores del país, el funcionario explica que “siempre hay un flujo hacia afuera, van y vuelven. Puede ser que ahora no están volviendo, están esperando a que mejore la cosa”, en tanto reconoce que “hubo una gran vuelta de investigadores, cuando hicimos el programa Raíces. Hubo gente que se había ido desde 2001 y recién a partir de 2008 empezó a pensar en volver”.
En tanto, Barañao admite que “estamos sufriendo las mismas consecuencias de la restricción económica, presupuestaria, que tienen todas las áreas de gobierno”, y que “yo necesito el testimonio de gente creíble que diga “realmente necesitamos más presupuesto” y eso lo uso como argumento. Lo que sí me gustaría es que asociado al reclamo de mayor presupuesto, hubiera más compromiso por lograr una aplicación más efectiva del conocimiento”.
1 comentario
Flor de mierda aun que publique en Cells , Nature , menos mal que esta Alberto Kornblit , y otros tantos
Dra Griselda Bozzo