Carlos Stornelli volvió a sufrir un nuevo y duro golpe judicial en su desesperada embestida para sacarse de encima al juez Alejo Ramos Padilla: la Cámara Federal de Casación Penal declaró inadmisible el recurso de queja planteado por la defensa del fiscal federal que ya lleva 22 días en estado de “rebeldía”, y confirmó al magistrado de Dolores al frente de la investigación que reveló una red de espionaje paraestatal.
De esta manera, quedó firme un fallo que confirmó a Ramos Padilla al frente de la causa en la que se lo investiga por supuesto espionaje ilegal, y que tanto inquieta a las más altas esferas del Gobierno de Mauricio Macri. Tanto, que buscan por todos los medios terminar con la carrera del magistrado.
Stornelli y su abogado Roberto Ribas habían recurrido a la instancia de Casación, después de que la Cámara Federal de Mar del Plata rechazara una recusación presentada contra Ramos Padilla, y lo confirmó en la causa.
El fiscal, quien fue declarado en rebeldía el 27 de marzo después de no haber concurrido a cuatro citaciones del juez, apeló esta decisión mediante un recurso que fue rechazado por el Tribunal de Apelaciones marplatense, y entonces fue en queja directa a Casación.
El hecho es que ahora, el máximo tribunal penal también rechazó el planteo por inadmisible, y así quedó firme así la decisión de la Cámara Federal de Mar del Plata, que avaló a Ramos Padilla.
El tribunal, integrado por los jueces Angela Ledesma, Guillermo Yacobucci y Alejandro Slokar, resolvió por mayoría desestimar la queja planteada, al considerar que no hay afectación a ninguna garantía constitucional. Se analogó la situación a la de los precedentes “De Vido” y “Balcedo”.
Slokar, quien lideró el acuerdo, resaltó la falta de fundamentación del recurso interpuesto, al no lograr desvirtuar el razonamiento de la Cámara, por no rebatir sus fundamentos. Entre otras cosas, resaltó que Stornelli no logró acreditar que se verificara vulneración a garantía constitucional o las condiciones atendidas por la Corte Suprema de Justicia.
Por su parte, el juez Guillermo Yacobucci adhirió a esa postura, destacó la falta de definitividad de la sentencia, y sostuvo que la cuestión tratada se refería pura y exclusivamente a la recusación intentada y no a una cuestión de competencia que se encuentra planteada en otras incidencia.
El punto discordante lo dio Ledesma, quien entendió que atento a la cuestión planteada correspondía abrir la queja para oír a las partes.