La desesperación en Cambiemos y en los medios hegemónicos los llevan a cometer errores como el artículo publicado en Clarín bajo el titulo -por pedido del equipo de Vidal- que la gobernadora dice en reuniones con vecinos que la votaron y que ahora están desencantados que “seguimos yendo a Mar del Plata, pero el micro es peor de lo que imaginábamos”. En realidad, el presidente y la gobernadora, durante tres años nos dijeron que estábamos “viajando sin escalas al primer mundo”, quienes nos felicitaban y nos recibían con los brazos abiertos. Pero parece que no. Que finalmente viajábamos a Mar del Plata en un micro averiado.
Ante la grave situación que atraviesa el gobierno nacional con un dólar imparable, con el riesgo país en los 1000 puntos y un aumento brutal en los alimentos, la gobernadora le pidió a sus intendentes que le preparen charlas con lo vecinos desencantados para poder escucharlos. Los encuentros los hizo en Lanús y especialmente en la primera sección electoral: San Miguel, tres de Febrero, San Miguel y Morón.
La razón de estos encuentros surgió luego de la ultima encuesta oficial realizada en la primera sección electoral que dio números catastróficos para Cambiemos. En los números, a los que accedió Info135, Cristina tiene una intención de votos de 48 puntos contra 16 de Macri. Si se vota por boleta completa, la fórmula Cristina-Kicillof está 43 puntos y la dupla Macri-Vidal en 23.
Si hubiera un balotaje entre la ex presidenta y Macri, la diferencia a favor de Cristina es 53 a 33 puntos.
En la encuesta oficial si se mide sola a la gobernadora esta en 41 puntos y Kicillof en 35, pero en esa misma encuesta miden a Insaurralde con 25 y Magario también con 25, de allí que se hace difícil saber cantos votos obtendrían el peronismo con un solo candidato.
En otra encuesta, no oficial, mas cercana al peronismo, pero también en la primera sección aparece Kicillof con 33 puntos, Vidal con 25, Insaurralde con 7 y Magario con 5.
Hoy los números son muy duros para Cambiemos, pero todos los encuestadores reconocen que en los últimos 30 días el oficialismo mejora en las encuestas. La gobernadora sabe que el presidente es una mochila de plomo, por lo cual ha decidido hacer campaña sola, como las reuniones con los vecinos desahuciados. Allí, los vecinos le han planteado los temas lógicos que enojan a los bonaerenses: precios por las nubes, tarifas impagables, transporte cada día más caro, falta de trabajo y una inseguridad creciente. La gobernadora, como todo Cambiemos, no tiene una respuesta clara y contundente. Según Clarín sus respuestas son: “hubo que devaluar porque el dólar estaba atrasado”, “no podemos gastar más de lo que ingresa” y “el problema de la inflación la arrastramos hace 80 años”.
Pocas respuestas para la situación de desesperación que viven las familias bonaerenses.