“Macri nos prometió la revolución de la alegría y que podíamos vivir mejor. Hoy es la revolución de la tristeza y vivimos peor”. Así lo dijo Axel Kicillof, quien acusó al gobierno de eludir la responsabilidad por la brutal crisis económica que se vive, al desviar la culpa en la supuesta herencia que dejó Cristina Kirchner y a la incertidumbre por las elecciones de octubre.
De gira por Estados Unidos, más precisamente desde su capital, Washington, el ex ministro de Economía planteó que “no sabemos en qué situación va a estar la Argentina en 6 o 7 meses. Y no depende de nosotros. La comunicación del Gobierno quiere dirigir la atención sobre qué haríamos nosotros. La gran pregunta es qué va a hacer el gobierno en estos 7 meses” que faltan para que asuma la próxima administración.
Durante una conferencia de prensa, enfatizó que “nadie puede querer un default, lo que pasa es que el problema es en qué condiciones va a estar la economía y qué va a hacer el gobierno de acá a diciembre”, definió en Washington, donde se reunió con diputados demócratas, representantes del establishment corporativo, organizaciones de derechos humanos y analistas y líderes sindicales.
En tanto, sostuvo que “todo lo que pase con la economía de aquí a diciembre es absoluta responsabilidad del Gobierno y del Fondo Monetario Internacional”, señalando que el organismo financiero “maneja la tasa, autoriza las intervenciones del mercado cambiario y dirige la política fiscal”.
“Este gobierno -agregó- tiene que dedicarse a que cuando entregue la banda presidencial, incluso si es reelecto Macri, no estemos en emergencia financiera. Porque para cualquier gobierno va a ser difícil comenzar y tomar decisiones”. Para Kicillof, emergencia financiera significa quedarse sin reservas, sin financiamiento del FMI y sin acceso a los mercados de capitales
“Me da la impresión de que (el del FMI) no fue un crédito a un país, fue un préstamo a un Gobierno. Y no corresponde”. Y agregó que “los fondos no pueden escurrirse en salidas masivas de capitales. Ya va el cuarto arreglo que fracasa” .
Kicillof acusó al gobierno de manejar “tremendamente mal” el timón de la economía, de destruir los salarios, y dijo que “Macri nos prometió la revolución de la alegría y que podíamos vivir mejor. Hoy es la revolución de la tristeza y vivimos peor”.
El actual diputado consideró que “el gobierno ha intentado responsabilizar a todos: al gobierno anterior, al gobierno siguiente, al contexto externo, a la lira turca, pero nunca asumió la responsabilidad por la crisis”, al tiempo que lo acusó de cometer un “industricidio”.