Por Alfredo Silletta. El lanzamiento de la fórmula Alberto Fernández-Cristina Kirchner dejo balbuceando al laboratorio PRO que intenta ver cómo mantener viva la reelección del presidente y reorganizar la tropa para no perder en octubre.
La situación es muy difícil para mantener viva la llama de la reelección, pero desde el gobierno saben que, si pierden en octubre, la mayoría terminará preso por el sinnúmero de hechos de corrupción en Cambiemos, de allí que pondrán todo para revertir la situación.
Los últimos focus group que llegan a la Jefatura de Gabinete dejan varias lecturas contundentes en el laboratorio de Marcos Peña. En primer lugar, la casi totalidad de los argentinos están muy enojados con la política económica, la inflación, los aumentos de tarifas, naftas y especialmente los alimentos.
Un porcentaje muy alto está entre los llamados “macristas arrepentidos”, aquellos que votaron a Cambiemos en 2015 y ahora están muy mal económicamente descendiendo en la escala social.
Los arrepentidos, en un porcentaje muy alto, han pasado de la bronca al odio sobre la figura del presidente. Por ahora esos entrevistados dicen que no volverán a votar a Macri pero tampoco votarían hoy a Cristina, pero tienen una mirada más abierta hacia Roberto Lavagna, Juan Manuel Urtubey, Sergio Massa sin descartar a Daniel Scioli o Alberto Fernández.
Un dato a tener en cuenta, es que en los últimos focus group la imagen de María Eugenia Vidal cae a la par del presidente. Hasta hace unos meses, los macristas arrepentidos diferenciaban a la gobernadora de Macri pero ya no. En ese sentido, Marcos Peña utiliza esa información para frenar a aquellos sectores que consideran que el presidente debe abandonar su reelección para que la candidata sea Vidal.
En Cambiemos parece no tener fin la guerra de guerrillas. Por un lado, los medios hegemónicos y la Gobernación presionaron para levantar el “Plan V” pero desde la Jefatura de Gabinete le respondieron con la formula Macri presidente Vidal vice, algo que alteró a la gobernadora que pidió a su gente que salga rápidamente a desmentir esa movida. El argumento principal del equipo de Vidal es que no hay reemplazante para la Provincia, pero en la Rosada argumentan que Carolina Stanley es una buena candidata.
Como si fuera poco, el ministro Rogelio Frigerio insistió con “ampliar Cambiemos” y sumar al Peronismo Federal y Consenso 19, el espacio de Roberto Lavagna, algo que se opone terminantemente Peña y Macri.
Mientras crece el rechazo a Cambiemos, en la oposición cayó muy bien el gesto de la ex presidenta de dejar a Alberto Fernández como el candidato del peronismo, un hombre de dialogo con todos los sectores, además de quitarle a Cambiemos la bandera de atacar la figura de Cristina Kirchner.