“Estoy espléndido para alegría de algunos y desgracias de otros”. Así, con esas palabras, Alberto Fernández desarticuló la burda operación montada por Clarín en torno a su estado de salud, que en las últimas horas decidió mostrar que el precandidato presidencial del kirchnerismo en realidad está padeciendo una situación crítica.
Al hablar esta mañana con Nelson Castro por radio Continental, y demostrar así que está muy lejos de atravesar un cuadro de gravedad, se cae otra campaña lanzada por el grupo de Héctor Magnetto, que de manera perversa juega con el mensaje de que corre riesgo la vida de Alberto F., por lo que la lectura sería que, ante la eventualidad de llegar a ser presidente, se verá obligado a renunciar para que en su lugar asuma Cristina Kirchner.
Clarín, con título catástrofe, malinformó que “El ex jefe de Gabinete sufrió una tromboembolia pulmonar y seguirá internado”, y en un extenso artículo destaca que “no llegó para un chequeo sino que tenía un tromboembolismo con un infarto en el pulmón izquierdo. Tenía dolor en la pierna y dificultades para respirar”.
Y para completar un panorama inquietante, el diario agrega “un dato anexo: la madre del candidato padecía de trombofilia, una patología en la sangre que aumenta las posibilidades de que se generen coágulos y que puede ser hereditaria. De no ser tratado el cuadro, puede ser peligroso”.
Mientras tanto, durante la entrevista de esta mañana, Alberto F. resaltó que los resultados de los estudios que le realizaron en el sanatorio Otamendi “fueron normales”, pese a que le detectaron “una fuerte inflamación en la pleura” que le provocó “un dolor muy feo”.
Según el parte médico dado a conocer por el centro de salud, Fernández presenta un “buen estado general”, y que el ecocardiograma y otros estudios dieron un resultado normal, aunque se le detectó una inflamación que podría corresponder a “una obstrucción arterial subsegmentaria”, similar a una cicatriz, producto de un episodio que vivió en 2008.
Desde su habitación en la clínica, el compañero de fórmula de Cristina intentó disipar los temores sobre su estado de salud y aclaró que está “espléndido”. “No me estresa la campaña”, dijo.
“Me hicieron ecodopler en todos lados para ver cómo estaban las arterias y análisis de sangre y orina, un chequeo general. Todos los resultados fueron normales, no tuve ninguna embolia pulmonar, siempre estuve en un cuarto normal. Jamás tuve fiebre”, agregó, para aclarar la información falsa que circuló en las últimas horas.
Si bien reconoció que la actividad política “es desgastante”, aclaró que la campaña no lo estresa “para nada”. “Soy un hombre que vivió toda su vida haciendo esto. El descuido fue no haberle prestado atención a la tos todo este tiempo”, dijo.
En tanto, se espera que Fernández abandone la clínica entre hoy y mañana, al finalizar todos los estudios recomendados por su médico de cabecera, Federico Saavedra.