Elisa Carrió reconoció que uno de sus objetivos para un eventual segundo mandato de Mauricio Macri es impulsar una ley que permita revisar los juicios de lesa humanidad: “Me gustaría una ley que pueda habilitar la revisión de muchos juicios injustos, sin debido proceso legal, contra militares que no tuvieron nada que ver”, dijo, al blanquear así su defensa de los condenados por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar.
A menos de 40 días para las PASO, en declaraciones a Joaquín Morales Solá, por TN, la diputada aclaró anoche que los represores a los que pretende liberar eran jóvenes durante su participación en la dictadura: “los que tenían 18 años y están condenados sin pruebas. ¿Cómo un cabo de 19 años puede desobedecer a (Cristino) Nicolaides?”, dijo sin dar demasiados detalles.
La aliada de Macri agregó que “los derechos humanos son para todos” y que no puede ver “gente tan grande en la cárcel”, sumándose al planteo que pide un manto de piedad “para los viejecitos que todavía están detenidos”.
Consultada acerca de si veía posible una ley así, la legisladora reconoció: “Si continúa la república, sí, es posible”. Dejando en claro hacia dónde iría el país en caso de ganar Juntos por el Cambio en las elecciones de octubre.
Consultada sobre el ex jefe del Ejército, César Milani, Carrió ensayó una justificación para dejarlo afuera de su pedido de libertad para los genocidas. Sostuvo que “cometió delitos de lesa humanidad, ellos eran tenientes y capitanes, yo hablo de chicos que tenían 19 años y eran cabos”. Milani, apartado del cargo en 2015 y detenido desde 2017, era subteniente y tenía 22 años al momento de los hechos por los que está acusado.
Además de utilizar la palabra “venganza” para referirse al proceso de memoria, verdad y justicia, la diputada se explayó sobre las causas por corrupción contra el kirchnerismo. Dejando de lado su discurso sobre la independencia del Poder Judicial, adelantó que si Macri es reelecto y “la República se consolida va a haber condenas” para los acusados del gobierno anterior. En contraposición, reiteró que ella “va a ir presa” si gana la fórmula Alberto Fernández – Cristina Kirchner.