El gobierno nacional salió a justificar hoy la medida dispuesta por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que crea el nuevo Servicio Cívico Voluntario para jóvenes de 16 a 19 años bajo la órbita de la Gendarmería.
En conferencia de prensa, Bullrich y su par de Educación, Alejandro Finocchiaro, defendieron la iniciativa y trataron de echar luz sobre un tema que generó polémica. “El objetivo principal es adentrar a los chicos y jóvenes en el sistema de responsabilidad de valores, el valor de la disciplina, van a saludar a la bandera todas las mañanas. Habrá talleres de orientación vocacional, de primeros auxilios y talleres de oficios que le va a permitir a los jóvenes encontrar una orientación”, dijo primero Bullrich.
Bullrich defendió la iniciativa y aseguró que los jóvenes recibirán sobre todo “entrenamiento físico” y “técnico”. También dijo que la inserción del programa con las Fuerzas brindaría “una masiva posibilidad de darles a los jóvenes una salida, un camino hacia la libertad”.
“Todo el personal de Gendarmería que esté con los jóvenes va a estar desarmado, no va a haber armas ni cerca. Es en definitiva una actividad basada en la educación física, la equinoterapia… temas que son importantes para generar un tipo de idea, de orden, de generar un sistema de contención”, detalló.
El nuevo Servicio Cívico, que se implementará a partir de septiembre en una primera experiencia piloto, funcionará en seis provincias y albergará hasta 1200 chicos entre 16 y 20 años. Los primeros cupos se abrirán en Buenos Aires, Córdoba, Santiago del Estero y Río Negro bajo la supuesta “capacitación en valores democráticos y republicanos”, según indica la resolución publicada este martes en el Boletín Oficial.
Bullrich se mostró confiada en que seran las propias madres las que acerquen a sus hijos a la fuerza. “Los jóvenes se van a acercar voluntariamente porque van a tener la oportunidad de estar en un lugar donde van a ver muchas cosas que nunca han visto. Van aprender a manejar drones, a estar en contacto con animales y con tecnología de alta calidad”, sostuvo Bullrich. Y agregó: “Las madres son las que van ayudar a que se anoten los chicos”.
El ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, fue más directo: “Es para los chicos que hoy no están haciendo nada, que están en la calle y no están estudiando, que han abandonado el secundario”, explicó.
“No es algo nuevo en el mundo sino algo que vamos a experimentar nosotros y que creemos que va a ser algo muy bueno y positivo para los jóvenes argentinos”, argumentó sobre el final luego de brindar con imprecisión algunos datos sobre sistemas similares que según la funcionaria se replican “de forma obligatoria” en Alemania y Francia.